La cofundadora y directora de Efecto Cocuyo asegura que los ataques difamatorios que ha sufrido su portal y otros medios de comunicación independientes forman parte de un patrón, ya identificado en instancias internacionales, para vulnerar la libertad de expresión y disminuir el acceso a la información a toda la población venezolana.

En las primeras semanas de enero, un grupo de medios de comunicación independientes fueron señalados de presuntamente recibir dinero de la Embajada del Reino Unido para modificar sus agendas editoriales, e incluso acusados de contribuir “para derrocar al gobierno de Maduro”. Efecto Cocuyo, El Pitazo, Caraota Digital y Radio Fe y Alegría fueron algunos de los involucrados en esas notas que criminalizaban a estos medios.

Efecto Cocuyo respondió a esos señalamientos y aseguró ejercer un periodismo “apegado a la rigurosidad ética y orientado al derecho a las sociedades a estar informadas”. Además, insistieron que son independientes. “Ninguna institución o ente condicionan o intervienen en la línea editorial”.

Un estudio demostró que la campaña contra estos medios, y donde se menciona a Efecto Cocuyo de forma insistente, comenzó en Twitter a través de dos cuentas: @globovision y @madeleintlSUR. Luego se incorporó @cqc44 (caiga quien caiga, que el observatorio Hoaxy identifica como un bot) y de allí se multiplicó hacia otras cuentas.

Esa misma investigación refirió que el 9 de enero la cuenta del @Mippcivzla asume la actividad de esta campaña, cuya amplificación se da entre cuentas con características automatizadas (bots). Ese comportamiento inorgánico influyó, y tuvo poca incidencia en la formación de opinión pública.

La cofundadora y directora de Efecto Cocuyo, Luz Mely Reyes, manifestó que estas difamaciones y agravios solo buscan acallar a los medios independientes, de las pocas fuentes que tiene la población para informarse. “Esto no es aislado de una política hegemónica, es decir, en el caso de los medios en los últimos 20 años se ha visto como se desmontó uno de los pilares de la democracia, que es una prensa independiente”.

– ¿A qué creen ustedes que se debe esta campaña de agravio desde varios medios contra Efecto Cocuyo, El Pitazo, El Estímulo o Caraota Digital?

– No tengo idea exactamente de por qué, podemos suponerlo pero no existe la certeza. Suponemos que forma parte de una estrategia de ataque que pretenden controlar los flujos de información de los medios que no están alineados con el gobierno, de los medios gubernamentales y los medios para-gubernamentales.

– ¿Por qué esa expresión de medios para-gubernamentales?

– Es como si fuesen paramilitares, pero son para-gubernamentales. Son medios que supuestamente son privados y se prestan para este tipo de agresiones, o de los cuales se desconocen los dueños y se prestan para desinformar, atacar, manipular y tergiversar las informaciones.

– Globovisión usó su imagen para destacar ese supuesto financiamiento ilegal del Reino Unido. ¿Se ha sentido amenazada físicamente o a su integridad como periodista?

– Claro que me he sentido amenazada. Cuando te exponen, exponen tu rostro y te acusan de mercenario, de actuar en contra de tu país, pues entonces cualquier persona que no esté en sus cabales puede sentir que te puede atacar, además de funcionarios. Ya sabemos que hay un patrón en contra de periodistas, de activistas de derechos humanos. Entonces que expongan tu rostro, aunque mi rostro es público, pero al exponerlo con esas mentiras es una ataque y significa una vulnerabilidad, una exposición a riesgos que pueden ser desde ataques físicos hasta reputacionales.

– ¿Han tenido que tomar medidas adicionales para garantizar el trabajo y la integridad de los periodistas y todas las personas que trabajan en Efecto Cocuyo luego de esta campaña de agravio en su contra?

– Sí, efectivamente hemos tomado medidas de las cuales no puedo conversar mucho porque se puede exponer al equipo. Nosotros insistimos mucho en un comunicado que emitimos sobre que el Estado debe garantizar la seguridad e integridad de nuestros trabajadores, de los trabajadores de la prensa en general frente a estos ataques.

– ¿Han denunciado a instancias nacionales o internacionales estas campañas de agravio? Los señalamientos ya incluyen hasta mensajes en redes de cuentas de la Fuerza Armada Nacional

– Sobre el uso de emblemas de la Fuerza Armada Nacional, eso constituye una amenaza de un componente armado ante unos civiles y eso es muy grave. Lo dejamos sentado ante organismos internacionales y ante distintas instancias.

Entre ellas la Relatoría sobre Libertad de Expresión de la OEA, la misión de la Alta Comisionada Michelle Bachelet en el país, todos los organismos internacionales de protección y defensa de periodistas.

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Con información de Tal Cual

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