No hay mejoras, al contrario, la situación en el hospital J.M. de los Ríos, el centro asistencial de niños más importante del país ubicado en Caracas, continúa en “decadencia”, según denuncias de su personal médico y de las madres de los niños que allí son tratados.
Representantes de varios niños y adolescentes que son atendidos en ese hospital sostienen que la situación es “grave”.
Liliana, madre de un niño de 9 años que debe ser sometido a diálisis desde hace 4 años, asegura estar preocupada porque su hijo pudiera contraer una nueva bacteria, pues ya ha ocurrido en el pasado.
“Hay varias bacterias, no es una sola y vienen de las máquinas de hemodiálisis” afirma.
La madre del paciente del servicio de nefrología relata que su hijo lleva 6 meses hospitalizado y detalla que el servicio de agua falla a diario.
“La ponen por raticos, a veces para las diálisis hay que buscar el agua rápido porque las maquinas necesitan agua y si no hay los niños pueden fallecer” sostiene.
“Vean la situación real”
“Hay niños con tratamiento atrasado de quimioterapia -que va directamente a la medula- y en espera de trasplante. Necesitan mensualmente estar en chequeo y no lo están haciendo”, denuncia Margarita, madre de un paciente del servicio de hematología. Teme que los retrasos ocasionen que su hijo pueda tener una “recaída” y con lagrimas en los ojos, relata que ha visto morir a 29 niños.
Es triste ver a esos niños en esas condiciones, que mueran por falta de un trasplante”, lamenta Margarita, quien reconoce que los médicos hacen lo posible por sus hijos con los pocos recursos que cuentan.
De acuerdo con Margarita “el servicio de emergencia tiene un solo baño para todos, excesivamente sucio para los niños que están ahí, el servicio de cardiología no está funcionando”.
«El peso de ver morir a sus amiguitos»
Vietnam Vera, vicepresidente de la Sociedad de Médicos del hospital se pronunció manifestando que el Estado venezolano “es el principal violador de los derechos de los niños” y rechazó que la CIDH no haya podido realizar la visita a ese centro médico, tal y como tenían previsto.
“Que vengan a desmentir lo que estas madres dicen diariamente, si es mentira lo que dicen esas madres, que vengan a verificar si es verdad o no que la gente defeca y orina en los pasillos del hospital o el olor de los hospitales, si es verdad que desde hace 5 años no tenemos rayos equis, ni tomógrafos, ni resonador”, expresó Vera.
De acuerdo al médico, la situación que se vive en el hospital es un reflejo de “la triste realidad” de la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela y dijo estar preocupado por el estado emocional de los niños que, según dijo, “no solamente llevan el peso de enfrentar una enfermedad grave sino el peso de ver día a día morir a sus amiguitos”.
“Llamo al Estado a que asuma su responsabilidad y a que, de una vez por todas, tome consciencia de la situación y se olvide de la política, no estamos aquí por política, aquí nadie pertenece a un partido político, aquí nadie tiene un interés político, pero sí hay un interés de que no ocurran más muertes” exclamó Vera.
Con información de La Voz de América