“Me da pena hablar, porque llevo dos días sin poder cepillarme los dientes porque no tengo agua ni para el café”, así comenzó su relato Carlos David Suarez, un hombre de 45 años de edad, cajero de un banco, residente del sector Las Veritas de Maracaibo.
“Tenemos dos meses sin ver agua por la tubería, esto es desesperante, los niños no han ido al colegio porque no hay para hacer la comida, lavar los uniformes y menos para bañarse. Mis hijos han pasado hasta dos días sin lavarse porque Hidrolago no manda agua desde que comenzaron otra vez los bajones. Hoy es mi segundo día sin poder bañarme, lo que hago es mojar un pañuelo y me lo paso por el cuerpo, así me voy a trabajar, los zulianos hemos caído en total humillación”.
En los últimos meses es común ver a los ciudadanos carreteando agua en pimpinas, baldes y botellas plásticas. Las fallas en el suministro por parte de la hidrológica ya alcanzan los tres meses en algunos sectores del oeste y norte de la ciudad. “Estamos desesperados”, dijo un grupo de personas que intentaban llenar sus envases en pleno centro de la ciudad de una tubería madre.
La falta de agua ha ocasionado gran cantidad de inasistencias en los colegios de la ciudad. Carlota Azuaje, subdirectora de un colegio del norte de Maracaibo afirmó: “Ya nosotros tenemos baja matrícula debido a todo el problema que hay en el país, este año la falta de agua ha sido la responsable de 40 % de las inasistencias, 50 % por falta de alimentos en el hogar y 10 % por migración, por lo que nuestra matricula actual no llega a los 150 niños”.
Por otra parte, asear la casa, lavar la ropa sucia y bañarse son actividades cuesta arriba para las amas de casa de Maracaibo. Luisa Urdaneta fue tajante: “Mis hijos y yo tenemos que hacer nuestras necesidades en papel periódico. Nos bañamos un día sí y otro no, para ahorrar la que traemos de la Circunvalación Uno. Yo camino dos kilómetros para llevar agua a la casa. De verdad, confieso que estoy cansada. Tengo dos meses en este plan”, dijo la residente del sector Buena Vista de Maracaibo.
Los niños y los ancianos son los más propensos en contraer enfermedades en la piel por la falta de aseo personal y la exposición prolongada a lugares contaminados. Así lo confirmó a Cronica.Uno Reinaldo Uzcátegui, epidemiólogo y dermatólogo.
Comprar agua es impensable
Los camiones cisternas dejaron de vender agua por pipa desde hace más de un año en Maracaibo. Generalmente venden la cisterna completa entre 45 y 70 dólares.
Los botellones de agua filtrada de 25 litros se cotizan en la ciudad entre 5.000 y 10.000 bolívares. Dependiendo de la forma de pago, pueden costar hasta 2 dólares.
Para una familia de 5 personas se necesitan semanalmente 2 botellones de 25 litros, lo que generaría un gasto de 80.000 bolívares mensuales. Mientras que para llenar un tanque subterráneo de un condominio en el oeste de Maracaibo se necesitarían 6 camiones cisternas, por lo que pagado en divisas serían 420 dólares que solo alcanzarían para surtir de agua un edificio de 27 apartamentos por 3 días.
En el caso de las pipas de agua, en las zonas más lejanas de la ciudad se cotizan en 5.000 bolívares en efectivo. Una familia de 5 personas consume aproximadamente 8 pipas cada semana solo para aseo personal, baños, cocina y lavar la ropa. Genera un impacto en el bolsillo familiar de 40.000 semanales.
Con información de crónica Uno