El apagón nacional del 7 de marzo cumplió esta semana dos meses, pero al parecer este tiempo no ha sido suficiente para restablecer el servicio eléctrico sin interrupciones en el occidente del país. El Zulia sigue, como dice la famosa gaita: «marginada y sin un real», pues los cortes eléctricos no siguen el esquema de racionamiento anunciado por el gobierno regional, sino que sobrepasan las 20 horas.

«Parece que no les basta con todo lo que nos están haciendo, lo que falta es que nos peguen un tiro, tal vez estaríamos mejor así, muertos», soltó Rosaura Urdaneta, habitante del barrio El Despertar, al oeste de Maracaibo, cuando ya contaba 26 horas sin servicio eléctrico.

Noches sin dormir

El sonido de las plantas eléctricas resulta ensordecedor en los sectores pudientes de Maracaibo, mientras que en las zonas más desfavorecidas el silencio abruma.

La desesperación es colectiva. Las malas noches, la plaga y el calor hacen de las suyas en los hogares de cada marabino. Los niños se llevan la peor parte, dijo Ana Osorio, del sector Amparo. «Pasan toda la noche llorando; su padre sopla a uno y yo a la hembrita. Menos mal que ya en julio se va para Chile, y ya le dije: Si queréis no nos llevéis pero cómpranos una planta con lo primero que agarréis, porque esto es difícil».

El comercio es otro sector gravemente afectado. El 80 % del sector empresarial de la región trabaja de forma intermitente debido al colapso de los servicios de Cantv, Internet, telefonía móvil, banca y puntos de venta.

Por otra parte, la falta de efectivo se agudizó con el aumento en la tarifa del transporte público a 300 bolívares, según afirmó el alcalde Willy Casanova. Los marabinos comenzaron a pernoctar frente a los bancos de la ciudad en busca del papel moneda. Sin embargo, la opción de muchos, por falta de tiempo sigue siendo comprarlo.

En Maracaibo existe una nueva modalidad: anteriormente el efectivo se compraba con bolívares, con un interés que llegó a alcanzar el 500 %, hoy en día las transacciones se hacen con dólares.

Las condiciones de los marabinos se agravan por la falta de agua potable, que también es una consecuencia de las fallas eléctricas y que los habitantes de las zonas mas altas de la ciudad sufren desde hace mas de 50 días. La situación se extiende hasta el sur de la ciudad donde hace más de 30 días no hay bombeo por parte de Hidrolago.

La hidrológica ha explicado que el servicio de bombeo se sigue ejecutando. Dice que el problema radica en la presión, lo que limita su llegada a las zonas altas de Maracaibo.

Tampoco hay gasolina

Las colas en las estaciones de servicio de Maracaibo son «interminables» refiere Javier Nuñez, mientras hace una fila de 208 vehículos en la estación de servicio de la Circunvalación 2.

Con información de Crónica Uno

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