Desde el 30 de mayo de 2018, el Fondo Central de las Naciones Unidas para la Acción en Casos de Emergencia (Cerf por sus siglas en inglés) ha desembolsado 23.186.132 dólares para atender la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela.
A través de asignaciones de millones de dólares a países receptores de migrantes en la región y a Venezuela directamente, el Cerf coordina esfuerzos con las agencias de la ONU para dar una respuesta rápida al deterioro de las condiciones de los venezolanos, tanto dentro como fuera del territorio.
Los más de 23 millones de dólares (disgregados en agencias con operaciones en Perú, Colombia, Ecuador y Brasil) ubican a Venezuela de cuarto en el ránking de países con mayor financiamiento del Cerf durante 2018. Incluso por delante de Uganda, que este año recibió 23.086.811 para atender la emergencia humanitaria.
Los tres primeros países del listado son la República Democrática del Congo (con 57,6 millones de dólares asignados), Yemen (con 49,9 millones) y Etiopía (con 30,2), países que actualmente atraviesas conflictos violentos, crisis políticas e importantes desplazamientos humanos.
A finales de noviembre de este año, el Cerf anunció el desembolso de 9,2 millones de dólares para responder a la emergencia humanitaria en Venezuela. El monto fue asignado directamente a las agencias que despliegan operaciones en el país, entre ellas Unicef, la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Poblaciones de las Naciones Unidas (Fpnu).
El sitio web de Cerf detalló que los proyectos de estas agencias incluyen garantizar la prestación de atención a las emergencias en los centros de salud más importantes del país y proveer asistencia humanitaria para migrantes y refugiados venezolanos en la frontera con Colombia.
Pese a que la ayuda humanitaria del fondo de emergencias de la ONU inició en Venezuela directamente en noviembre, el ente ya había entregado las primeras cuotas para atender a los migrantes venezolanos desplazados en la región.
Solo para la crisis migratoria y de refugiados venezolanos, el Cerf destinó más de seis millones de dólares. Posteriormente, otorgó más fondos a países de la región para hacer frente al alto flujo de migrantes.
El primer desembolso fue para Unicef Colombia, que en julio de este año le fue asignado más de un millón de dólares para garantizar el acceso a la educación, a agua segura y a higiene a los niños desplazados.
Después siguieron asignaciones a Perú y Ecuador, dos de los países de la región que han recibido mayor cantidad de migrantes. En octubre de este año, el Fpnu recibió fondos para garantizar espacios seguros a los venezolanos que huyen de la crisis.
Unicef también desplegó centros de atención médica en Tumbes, en la zona fronteriza al norte de Perú, para los niños de esta nacionalidad.
El último país en recibir fondos este año para dar respuesta a la situación en Venezuela fue Brasil. A principios de octubre, el Cerf asignó recursos para proveer educación y nutrición a los niños migrantes en Roraima; refugios y albergues; y acceso a la justicia, protección y prevención de explotación sexual a las mujeres migrantes que buscan asilo.
¿Qué es el Cerf?
El Fondo Central de las Naciones Unidas es un órgano que se encarga de dar respuestas rápidas a las emergencias globales. Sus asignaciones en dólares apoyan actividades de respuesta humanitaria a países que atraviesan una emergencia y no poseen fondos suficientes para afrontar la situación.
“La ventana de Cerf para emergencias con financiamiento insuficiente ayuda a ampliar y sostener las operaciones de socorro prolongadas para evitar brechas críticas cuando no hay otros fondos disponibles”, señala el órgano en su página web.
Con información de Efecto Cocuyo