El 26 de enero cumplieron un año y tres meses sin recibir agua por tubería. Cansados de falsas promesas y de padecer tanta sequía, vecinos del sector 1 de Caña de Azúcar, en el municipio Mario Briceño Iragorry, decidieron llamar la atención de las autoridades regionales y municipales.
Por eso, un grupo de familias del sector protestó en plena avenida Universidad, con la intención de obtener solución a la grave escasez de agua.
“Estamos cansados, aquí hay personas que en su mayoría son de la tercera edad, que no pueden cargar botellones o peroles con agua”, reclamó airada una de las afectadas.
Ante la carencia de agua, los afectados optaron por surtirse de un pequeño pozo ubicado en plena avenida, pero denunciaron que el alcalde Brullerby Suárez se llevó la bomba.
“Aquí vino –contó un vecino de Caña de Azúcar– y que a instalar una bomba, pero es la misma que sacó del pozo de la avenida y que luego se la llevó a La Candelaria, para decir que está resolviendo el problema del agua”.
La bomba instalada en un pequeño y destartalado pozo en la entrada de La Candelaria, otro sector del municipio, apenas abastece a los habitantes de la zona, quienes deben hacer cola y llenar con una manguera los peroles y botellones.
La crisis económica que viven tampoco les permite comprar agua en cisternas, y la distribución que les prometieron apenas se materializó dos veces el año pasado.
Los afectados advirtieron a los funcionarios de la policía del estado que llegaron para dispersar la manifestación que, si en 24 horas no se les restituye el servicio, agudizarán las protestas.
Con información de Crónica Uno