Más de 2.000 personas con condiciones cardiovasculares y más de 2.000 con traumas agudos fallecieron por falta de medicinas y equipos en hospitales venezolanos en 14 meses, según el balance final de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) 2019 presentado este jueves, 30 de enero.

Desde noviembre de 2018 hasta diciembre de 2019, la ENH contabilizó 4.858 muertes evitables: 2.602 muertes cardiovasculares (infartos e insuficiencia cardíaca) y 2.256 por trauma agudo (arrollamientos, accidentes o heridos por armas). Solo en 2019, en total, se registraron 4.004 muertes de ambos tipos.

“Hay venezolanos que fallecen porque falta un medicamento, porque no hay un tubo endotraqueal o una unidad de diálisis aguda”, dijo Julio Castro, médico internista e infectólogo e integrante de la organización no gubernamental Médicos por la Salud, en rueda de prensa.

El estudio elaborado por la ONG reportó en promedio 1,2 fallecidos por semana por hospital debido a causas cardíacas y 1.05 muertes semanales por trauma.

En marzo de 2019, mes del primer megaapagón nacional, no hubo energía eléctrica durante 507 horas si se suman las horas en los hospitales monitoreados por la ENH (40) y se registraron 26 muertes adjudicables a la falta de energía eléctrica. El total anual de decesos atribuibles a las fallas eléctricas fue de 164.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hospitales, las deficiencias en los servicios básicos de agua y luz persistieron durante el año en todo el territorio nacional y no registraron una mejoría en comparación con noviembre de 2018.

“El promedio de los hospitales que reportaron desde hace un año completo fallas de agua fue el 70 % de los hospitales”, expresó. El promedio de hospitales con agua de manera permanente fue de 9 %, mientras que 63 % de los hospitales reportaron fallas en el servicio de energía eléctrica durante el año 2019.

Insumos, medicamentos y médicos

El promedio general de desabastecimiento de insumos y medicamentos básicos en las emergencias fue de 49%, según los últimos boletines de la ENH. Morfina, antihipertensivos y medicamentos para el asma registraron los niveles más altos de desabastecimiento.

El desabastecimiento en pabellones (salas operatorias) cerró en diciembre de 2019 en 32,5 %. El promedio de salas operatorias inactivas en los centros monitoreados fue de 51 %.

Julio Castro, también profesor del instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV), resaltó que la inoperatividad de servicios de apoyo diagnóstico de laboratorio, rayos X y ecografía marcó un promedio de 50 %, mientras que la inoperatividad de resonadores y tomógrafos fue mayor a 70 %.

Acompañado por el médico internista Gustavo Villasmil, Castro aseguró que la estabilidad del número de médicos y enfermeros en las áreas de emergencia está relacionado con la movilización de recurso humano de unidades no críticas a unidades críticas.

“Es probable que se estén movilizando médicos de áreas de hospitalización para poder cubrir unidades de emergencia. No hemos encontrado unidades de emergencia persistentemente cerradas por falta de personal”, señaló.

Indicó que 60 % de los médicos en las emergencias son médicos residentes, en formación; 30 % son especialistas y 10 % son médicos integrales comunitarios.

Además de la persistencia de las epidemias de sarampión, fiebres hemorrágicas y difteria, Castro destacó que la aparición de tuberculosis en el personal de salud ha crecido y aseguró que es posible que esta sea otra de las epidemias que pasan desapercibidas en el país por la falta de publicación de los boletines epidemiológicos.

“La desnutrición y la afectación de una enfermedad importante como la tuberculosis al personal de salud tiene que darnos claves de qué está pasando. Hay un tema de protección al personal de salud para la transmisión de tuberculosis por otros pacientes tuberculosos, pero también expresa la desnutrición y afectación general de la calidad de vida de los médicos”, explicó.

Unidades psiquiátricas

Durante 2019, Médicos por la Salud hizo seguimiento entre junio y diciembre a siete unidades de psiquiatría y hospitales psiquiátricos con capacidad para hospitalizar pacientes agudos. El estudio, presentado por el médico psiquiatra Pedro Delgado, halló que la ocupación de las camas es inferior a la capacidad de las salas: las unidades no cuentan con insumos suficientes para atender a los pacientes.

“De cada 100 camas que hay en un hospital, apenas 24 están ocupadas”, expresó Delgado, quien alertó que, pese al bajo porcentaje de ocupación, la demanda psiquiátrica ha aumentado en el país.

El boletín especial destaca que casi la mitad de las salas de hospitalización para pacientes agudos no están operativas y existen hospitales donde los pacientes deben esperar tres días en la emergencia antes de ser internados.

La inexistencia de antipsicóticos orales es de 60%, al igual que los medicamentos hipnóticos, mientras que la ausencia de antipiscóticos parenterales es de 50%.

Violencia

La Encuesta Nacional de Hospitales también midió eventos de violencia en los hospitales hacia el personal de salud en 2019. El estudio halló que 33 de 40 hospitales reportaron un hecho de violencia por parte de familiares de pacientes hacia trabajadores de la salud.

En total, 30 hospitales registraron robos o hurtos en sus instalaciones, 13 centros de salud registraron violencia de parte de fuerzas de seguridad del Estado y 12 hospitales tuvieron eventos de violencia por parte de grupos irregulares o paramilitares.

Con información de Efecto Cocuyo

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