Por primera vez en la historia de Venezuela más de 50% de la fuerza activa laboral se encuentra en el sector informal. Carlos Navarro, presidente de la central de trabajadores Así Venezuela y único miembro venezolano del Consejo General de la Confederación Sindical Internacional, con sede en Bruselas y con 180 millones de afiliados, explicó lo que ha llevado al país a esta situación.
Navarro indicó que varios factores han confluido para que hoy el mercado de trabajo tenga el rostro de la informalidad. “Por un lado, los trabajadores informales de siempre siguen así. Por otro, los despidos por discriminación política, reducción de personal en la administración centralizada y descentralizada, los despidos masivos en las empresa del Estado, institutos autónomos y organismos de desarrollo regional han contribuido al aumento de la informalidad”.
El dirigente sindical también destacó que el sector privado ha aportado su cuota para que este número se incremente por cierre y quiebre de empresas, reducción de personal de las empresas e industrias para sobrevivir y el desplazamiento de empresas hacia otros países como Colombia y Ecuador.
Afirmó que el sector informal representa más de 50% de la población activa del país. “El último informe de la OIT y la Cepal sobre situación del empleo mundial hace dos afirmaciones: Venezuela es el único país en América Latina en el que creció el sector informal de la economía. Es el único en la región con el mayor empleo precario en la administración pública por contratación, subcontratación y tercerizados”.
Navarro afirmó que todo eso en su conjunto lleva a concluir sin especulaciones políticas o ideológicas que Venezuela es el país con mayor nivel de empleo precario. Arroja una cifra alarmante: 9 millones de personas se encuentran entre la informalidad y el empleo precario.
Navarro desglosó la cifra: 5 millones de personas están en la economía informal, el INE reconoce que 1,5 millones están desempleados, el Estado admite que 1,3 millones de trabajadores no están en nómina, es decir, son tercerizados, y se ha producido aproximadamente 25% de reducción de personal en el sector privado. Apuntó que a eso hay que agregarle los outsourcing que están en el sector privado.
Navarro les dio una categoría a esos buhoneros que expenden pobreza, aquellos que venden zapatos y ropa vieja y artilugios como cargadores de celulares descontinuados que día a día van poblando el paisaje de las ciudades del país. “Forman parte de lo que se denomina economía subterránea. Es la economía informal improductiva que se basa en los desechos no solo de comida, sino de ropa y de bienes y servicios. Es el resultado de la crisis que vive el país”.
Recordó que esta economía subterránea se observó mucho en los países de África y Asia a finales del siglo XX. “Ahora está en Venezuela”, señaló.
Destacó que se está produciendo un daño sicosocial muy grave en el país porque cuando una persona tarda seis meses o un año para conseguir empleo se produce una fractura en la familia y en la sociedad.
Navarro expuso que la bandera global en la que se trabaja mundialmente es en la “formalización de la informalidad” y que la OIT aprobó la recomendación 204 que trata precisamente de transitar este camino. “Venezuela pasa por un momento muy difícil y deshumanizante porque el proceso es al revés. El trabajo formal se está informalizando”.
Fuente: El Nacional
Fecha: 06 de abril de 2017