En el país se han dejado de producir más de seis millones de pares de zapatos por la crisis que también golpea a este sector y la competencia desigual que enfrentan debido a la importación de calzado que no paga impuestos, como sí lo hacen quienes tienen manufacturas de este rubro en suelo nacional.
La cifra del descenso la suministró Luigi Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y sus componentes, quien agregó que se encuentran en una clara desventaja frente a aquellos que importan zapatos y que provienen fundamentalmente de los mercados de China y Panamá.
De acuerdo a los cálculos de Pisella, anteriormente este sector elaboraba 15 millones de pares de calzado y en la actualidad apenas llegan a 9 millones.
Indicó asimismo que el año pasado cubrían un 80% de la demanda de este rubro en el país y a lo largo de 2019, esto bajó a un 40%.
Pisella pidió al Ejecutivo nacional que desarrollen políticas que permitan volver a producir lo que fabricaban, además de incentivar vías de financiamiento para la pequeña y mediana industria.
Adicionalmente solicitó que quienes importan calzado cancelen impuestos como lo hacen los productores nacionales.
Las principales empresas fabricantes de calzados están localizadas en la Gran Caracas y en Carabobo, aunque también hay empresas que producen en Mérida y Táchira.
“Ya no tenemos grandes empresas del calzado en el país. Nos quedan las medianas”, explicó Pisella.
Dijo que las fallas en servicios públicos como la electricidad, agua y transporte público también vuelven más costoso el proceso de producción de zapatos en Venezuela.
Boom de ofertas por redes sociales
En ciudades como Valencia y otras del interior del país, abundan ahora las ofertas de zapatos traídos desde Colombia, muchos de los cuales exhiben marcas que no son originales.
La oferta divide el calzado de niños y de adultos. Los precios varían desde el equivalente a 15 dólares hasta 35 dólares por par, depende del modelo.
Susana Miranda, es una joven emprendedora de 21 años de edad que viaja cada 15 días a Cúcuta para comprar zapatos, bolsos y morrales y venderlos en Valencia a través de sus redes sociales.
“Yo publico un catálogo en mis redes y me hacen encargos. Viajo y los traigo. Eso sí, yo cobro todo en dólares para no perder mi dinero porque bolívares quedaron para la historia. Hay carteras en 15 dólares, morrales en 25 dólares y zapatos en 30 dólares, todo depende del modelo”, destacó la muchacha que combina esta actividad comercial con sus estudios universitarios.
Mientras que Luisa Pérez, una docente de 43 años de edad, confiesa que ella también se ha unido a este negocio para vender entre sus amistades, aprovechando la cercanía de diciembre.
“Anteriormente desde otros países venían compradores de zapatos a llevarlos para la venta en países e islas cercanas como las de Aruba y Curazao. Venían aquí a Valencia. Ahora ese comercio se cerró”, indicó Pérez que busca sobrevivir a la aguda crisis económica de Venezuela.
En algunos centros comerciales de la capital de Carabobo hay ofertas en estos días de calzado, eso sí, los precios están en dólares: de 8 a 35 dólares por un par de zapatos. Los deportivos entran en otra categoría y tienen costos más elevados.
Con información de El Estimulo