Directivos del Colegio de Profesores del Táchira y médicos especialistas denunciaron el aumento de las cifras de desnutrición en la región andina.
El Colegio de Profesores del Táchira alertó sobre la “grave crisis” que atraviesa el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en el estado, donde se sirven comidas que no cumplen con los mínimos requerimientos nutricionales, según el gremio.
Esto se refleja en el 40% de desnutrición escolar declarado en el último informe presentado por Cáritas de Venezuela, agregó.
Aunado a la escasez de nutrientes en los alimentos servidos, Javier Tarazona, presidente del Colegio de Profesores, advirtió que los alumnos de unas 1000 escuelas públicas, de las 1500 existentes en el Táchira, solo reciben alimentación dos días (lunes y martes) a la semana.
“Lo que se está enviando a las escuelas no alcanza para cubrir la semana de alimentación, aún a sabiendas de las paupérrimas condiciones del plato que se sirve. Alimentación sin proteínas, ni requerimientos proteicos necesarios para frenar el proceso de desnutrición que se vive en el país”.
El Programa de Alimentación Escolar, “que no fue creado durante el gobierno de Chávez”, no está cumpliendo con su propósito, teniendo en cuenta que ni sillas hay en los comedores para poder sentar a un niño, menos un plato de comida digno, manifestó Tarazona.
La garantía de un plato balanceado, tal y como está contemplado en la planificación del sistema de alimentación escolar, no existe, de acuerdo con el dirigente gremial.
“¿Qué papel está jugando actualmente en el país el Instituto Nacional de Nutrición que no fiscaliza los platos servidos? No hay apoyo ni acompañamiento en el proceso de formación alimentaria, porque se ha convertido en la olla podrida de la revolución, que sigue robándose los reales (…) Los platos de comida no llegan a los niños”.
A la anterior situación se suman las patologías digestivas asociadas a la precaria manipulación de los alimentos que estarían padeciendo una cantidad no precisa de escolares en la región.
“Nos sorprende ver al presidente de la República y al gobernador del Táchira en actos políticos en escuelas en donde casi se les sirve caviar a los niños, mientras en las demás instituciones se les está sirviendo a los alumnos migajas, como arepa pura o bollos con mantequilla, pasta con caraotas, croquetas de caraotas”.
Especialistas alertan
Lorenza Acosta, presidenta de la filial Táchira de la Sociedad de Puericultura y Pediatría, advirtió sobre “las nefastas consecuencias” que acarreará para a las futuras generaciones la malnutrición escolar.
Una nutrición suficiente, equilibrada y balanceada debe ser la norma para que llegue el hierro y oxigeno requerido al cerebro para un óptimo desarrollo. Propósito que no se está alcanzando con la alimentación que se ofrece en los comedores escolares del Táchira, explicó la especialista.
“Un niño que no está bien nutrido difícilmente llegará a ser un adulto sano o que pueda alcanzar todas las competencias y potencialidad para llevar las riendas del país cuando se tenga que recuperar”.
Desde hace aproximadamente ocho años que le hace seguimiento al PAE, la pediatra registró que el presupuesto económico asignado para la compra de alimentos apenas alcanza para el primer mes, de los tres que corresponde.
El 100% de niños hospitalizados por cualquier patología (diarreas, quemaduras, neumonías) no puede curarse en el tiempo establecido, porque, sostuvo Acosta, no tienen de dónde obtener el sustrato nutricional para su curación.
“Los padres han manifestado que durante las vacaciones trataron de paliar la crisis dejando dormir más tiempo a los niños y que se levanten tarde para no darles el desayuno. Ahora los envían a la escuela a muchos para que coman lo que les están dando. Los padres dejan de comer para que coman los hijos y un bistec es compartido para tres personas”, añadió Acosta.
La medico prevé que el 40% de desnutrición previsto por la organización Cáritas de Venezuela aumente con el inicio de las actividades escolares en el país.
Fuente: El Estímulo
Fecha: 29 de septiembre de 2017