Cada vez es más desfavorable la percepción que tienen los venezolanos sobre el país. Estudios recientes de las encuestadoras Datanálisis, Hercon y Delphos muestran que entre 83% y 95% de la población evalúa como negativa o grave la situación. Los ciudadanos consideran que los principales problemas que atraviesan son el alto costo de la vida y la escasez, así como la crisis de los servicios públicos.
Los recientes sondeos indican que la gente manifiesta su preocupación por la imposibilidad de resolver sus problemas existenciales y los asuntos de la cotidianidad. “En nuestra medición de junio, 95% evalúa como negativa la situación del país. Este porcentaje es el más alto en la historia y en ese contexto figura como tema principal el económico: la inflación y el desabastecimiento. Estos aspectos son referidos también como el aumento de los precios y del costo de la vida”, señaló Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Marcos Hernández, director de Hercon, afirmó que “no se trata de ser sensacionalista”, pero los estudios revelan que 87,9% de la población considera que los problemas son graves. “Un hallazgo es que ni siquiera parte del oficialismo tiene solidaridad automática con el gobierno sobre la crisis económica. Su complejidad llega a la gente, independientemente de su ideología. Solo 10% cree que la situación está de regular a buena, pero se trata de los radicales, los estoicos. La gente está afectada por lo esencial, que es la economía, y por los recursos que requiere para su vida”
En el caso de las entrevistas de Delphos, la ponderación negativa de la situación país es de 83%. “La gente está metiendo en su vocabulario la palabra inflación y todo el asunto de la escasez de dinero, no tener efectivo para pagar medicinas y alimentos; el deterioro de los servicios públicos, el transporte entre ellos. Se trata de aspectos que interrumpen su rutina diaria de manera importante”, dijo su director Félix Seijas Rodríguez.
Cambio urgente
Luis Vicente León sostuvo que la gente quiere el cambio del modelo económico y del gobierno. Agregó que eso se explica con el hecho de que más de 70% de la población considera negativa la gestión del presidente Nicolás Maduro. En el caso de los estudios de Hercon, la ponderación negativa del presidente registra 76%.
“La población atribuye la crisis del país al gobierno. Si miramos el panorama político hay un mapa de riesgos. Con una crisis de la magnitud de la que tenemos hay riesgo de explosión social y de conflictividad, de presión internacional y de implosión dentro del propio chavismo. La oposición se encuentra muy debilitada. Más allá de lo que ha hecho, no tiene líderes, propuestas ni conexión con las masas. Sin embargo, el dolor de cabeza para el gobierno es que la implosión la alimenta la crisis, la conflictividad, las sanciones internacionales y el deterioro de la economía”, explicó el presidente de Datanálisis.
Seijas señaló que ante la pregunta qué tanta confianza siente usted en Maduro, 14% dice que “mucha” y 7% responde “algo”. Al formular la misma interrogante sobre la Mesa de la Unidad Democrática, 3% indica que “mucha” y 10% que “algo”.
El director de Hercon indicó que el gobierno aún se mantiene en el poder porque no se ha activado la mayoría que lo adversa. “El gobierno se sostiene sobre la base de la Fuerza Armada y del Tribunal Supremo de Justicia y por el control social que mantiene a través de sus políticas”.
Los estudios de Hercon refieren que el presidente cuenta con 16,9% de aceptación, en tanto que la MUD y el Frente Amplio se ubican en 33%.
Decepcionados
El director de Delphos expresó: “El oficialismo tiene mucho tiempo estancado en valores que lo colocan en niveles bajos, pero la ponderación de la oposición presenta una tendencia a bajar”. La situación obedece a la decepción global que existe sobre los opositores: “Esta decepción tiene diferentes caras de los operadores políticos, incluso la imagen de la MUD está muy golpeada. La gente siente que no le cumplió”.
Hernández señaló que la decepción con respecto a la oposición parte de la desesperanza ciudadana, que “no ve la luz al final del túnel” y encuentra dificultades para la compra de alimentos y la cobertura de sus necesidades básicas. “La gente percibe que la Asamblea Nacional es importante, pero no le importan las leyes sino que los políticos resuelvan los problemas”.
León dijo que la decepción sobre la dirigencia opositora abre la puerta para la figura del outsider. “Cuando no hay confianza, surge la demanda de liderazgos, pero las ofertas no son siempre outsiders; a veces son líderes tradicionales que se convierten. Rafael Caldera ganó su segunda elección porque, pese a que fundó un partido, asumió una posición diferente y se puso irreverente ante lo que existía”.
Con información de El Nacional