Desde epidemias, hasta retrocesos históricos y posgrados vacíos, los médicos hacen una panorámica de lo que vive la salud pública.
El exministro de Salud e integrante de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, José Félix Oletta, denunció que el país quedó sumido en una “censura epidemiológica” desde hace 10 años y que la salud ha ido en retroceso por la falta de políticas sanitarias que rectifiquen la crisis.
“Para conocer si un sistema de salud es eficiente se utiliza como indicador la mortalidad materna. En Venezuela se registran 135 muertes maternas por cada 100 mil nacidos. Eso nos coloca en la cola del continente, a la par de Bolivia o Guyana. Ese indicador va en retroceso y se ubica en la tasa que tenía el país para 1957. Es decir, tenemos un retroceso de más de 60 años”, explicó Oletta.
El médico pediatra y epidemiólogo, Alejandro Rísquez, se refirió a la reaparición de enfermedades que habían sido erradicadas desde al menos 15 años, como el sarampión o la difteria, y que actualmente se convirtieron en epidemias.
Una de ellas es la malaria. Venezuela se convirtió en el primer país del mundo en controlar la enfermedad en la década de los ’60 y actualmente, indicó el galeno, acumula cerca de 500 mil casos de paludismo con focos en distintos estados del país.
“El Arco Minero se convirtió en la semilla que ha distribuido la malaria en todo el país. Tenemos focos de paludismo en los Valles del Tuy desde hace más de tres años y que no se han podido controlar”, advirtió.
“Mientras el pueblo siga sufriendo problemas de hambre o pobreza, difícilmente el sector salud podrá salir adelante”, continuó Rísquez.
Crisis en las escuelas de medicina
Los hospitales no son los únicos que se han visto azotados por la crisis de salud. También las escuelas de Medicina del país. José Ramón García, coordinador de posgrados de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), advirtió que cada vez menos estudiantes se están matriculando para cursar la carrera.
“Ha disminuido la cantidad de estudiantes haciendo especializaciones. Hace tres años había 3.000 aspirantes. Este año fueron apenas 1.100″, dijo. Añadió que en la actualidad hay un déficit de residentes en todos los posgrados que se ubica alrededor de 40%.
“Por primera vez, la especialidad de Neumonología se quedó sin nuevos ingresos de residentes“, lamentó.
García también indicó que en los últimos dos años la Facultad ha firmado más de 5.000 constancias de médicos especialistas que prepararon sus papeles para irse del país.
“Estamos hablando de médicos cirujanos, cardiólogos, pediatras, especialistas de todo tipo y de todas las universidades del país que se fueron por las condiciones en las que están los hospitales“, detalló.
Alonso Quevedo es residente del último año de Cirugía general en el hospital El Algodonal. Una de sus preocupaciones es no lograr el récord necesario de 250 cirugías para obtener el título de su especialización.
“Cada vez se vuelve más cuesta arriba lograr el récord de cirugías porque es difícil operar. A veces es porque los quirófanos están paralizados. Otras porque no hay anestesiólogos o porque ese día falta un relajante muscular”, explicó.