Médicos, obreros y enfermos protestaron por la escasez de insumos, medicamentos y alimentos que afecta al centro de salud.
Hasta cinco meses tienen hospitalizados pacientes en el Hospital Universitario de Caracas a la espera de cirugías que aún no tienen fecha de ejecución. La falta de insumos, medicamentos y equipos para exámenes entorpece las intervenciones.
Oswaldo Ospedales tiene un tumor en la hipófisis, en cuatro meses que lleva internado lo han subido cuatro veces al quirófano y lo devuelven sin haberlo intervenido. “Somos más de 100 personas esperando por alguna operación. ¿Cuándo me van a operar?, ¿cuándo pierda la vista?”, preguntó el hombre que participó ayer en una protesta que hicieron médicos, obreros y pacientes a la entrada del centro asistencial.
El HUC, centro referencial de la capital, “está funcionando como un gran ambulatorio”, destacó Gherzon Casanova, presidente de la Asamblea de Residentes del centro de salud.
Refirió que no hay rayos X desde hace un mes porque se dañó la máquina, tampoco tienen tomógrafo ni resonador magnético y las soluciones y antibióticos son muy escasos. “Se nos mueren pacientes desangrados porque no podemos garantizar transfusiones. No hay sangre y no hay reactivos para hacer serología a los donantes. La espera se traduce en muerte y enfermedad”.
Rosa Santiago vivió la angustia de la falta de sangre. Su hijo, de 38 años de edad y cuadripléjico, tuvo que esperar desde el jueves hasta el martes mientras su familia recorría hospitales para encontrar las unidades que requería. La sangre la consiguieron en el Hospital Vargas. La hija, de 21 años de Yuleni Bernal, tiene cuatro meses esperando un marcapasos epicárdico, y Elisaines Arsolan tiene un mes sin aplicarse quimioterapia contra el linfoma de Hodgkin que padece porque no hay los medicamentos.
“La comida es pésima. Dan un mango en la mañana o galleta de soda con una lonja de queso. Solo llegó un camión porque venía gente de Min Salud”, denunció Yorky Villegas.
Ante la crisis que vive el país, Pablo Zambrano, director ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud, cree que los alimentos y la salud deben tener prioridad: “Como trabajadores, en las condiciones en las que está el HUC, no tenemos cómo garantizar los derechos constitucionales a la salud y la vida. No vamos a decir que vamos a parar los hospitales porque ya el gobierno los paró”. El dirigente asegura que el Ministerio de Salud adeuda 50.000 bolívares a cada trabajador por aumentos desde 2013
Fuente: EL NACIONAL
Fecha: 02/06/16