Desde comienzos de esta semana se vuelven a ver colas kilométricas en la ciudad de Mérida para surtir combustible. Muchos usuarios han optado por pernoctar en filas para surtir al día siguiente, situación que ya había ocurrido desde mayo y hasta comienzos de julio pasado. Algunos usuarios reportan pasar hasta dos noches en colas que pueden alcanzar más de tres kilómetros.
La escasez de combustible y la demora en llegar las gandolas a las estaciones de servicio serían algunas de las causas. “Ya no está llegando la misma cantidad de gandolas y de paso las que envían muchas veces llegan después de mediodía, cuando ya la gente tiene desde la noche haciendo cola”, informó un trabajador de una gasolinera, cuyo nombre pidió reservar.
Según algunos usuarios, otra de las causas es la ineficacia del Sistema de Gestión para la Normalización de Combustible, implementado desde el pasado 10 de julio por el protector del estado, Jehyson Guzmán. “Ese sistema nunca sirvió. Ya ni siquiera están anotando las placas de los carros en las bombas porque saben que eso no se puede controlar. Los V.I.P. siguen existiendo porque aquí lo único que funciona es el pago en dólares”, afirmó Yelitza Fuentes, una usuaria.
Con información de El Pitazo