El ministro de Salud, Luis López, anunció un plan de vacunación contra la difteria, un año después de que la enfermedad reapareciera en el país luego de dos décadas de erradicada. Médicos creen que la jornada será insuficiente y por tanto ineficaz
Después de que la Organización Panamericana de la Salud reportara 447 infectados y 7 fallecidos por difteria en Venezuela desde mediados de 2016, el ministro de Salud, Luis López, habló este lunes por primera vez de la reaparición de la enfermedad. En una rueda de prensa a la que no se invitó a todos los medios de comunicación, anunció la segunda fase del Plan Nacional de Vacunación, que estará orientada a hacer frente a la epidemia.
No dijo cifras de incidencia ni explicó por qué, pero indicó que darán prioridad a los estados Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre, Anzoátegui, Amazonas, Apure y Aragua. Por fuera quedó Carabobo, en donde en los últimos días murieron cuatro personas con síntomas de difteria y al menos 39 permanecen aisladas en el Hospital Central de Valencia.
El director del despacho de Salud omitió declarar sobre la disponibilidad de antibióticos y antitoxina diftérica para el tratamiento de la enfermedad y sobre las epidemias de sarampión y malaria que también están activas en el país.
Plan insuficiente e ineficaz
José Félix Oletta, ex ministro de Salud, criticó que el plan haya llegado con más de un año de retraso. “Se ha perdido un año completo en una espera injustificada y el número de pacientes que ha fallecido y han sido afectados han podido prevenirse con una vacunación que hubiera sido oportuna y completa en 2016”.
El médico cree que el plan será “insuficiente e ineficaz” porque está “mal planificado desde la raíz”.
En primer lugar, explicó que el estado Carabobo debía estar entre las prioridades de vacunación pues tiene un brote activo y de acuerdo con las estadísticas de cobertura de vacunación de 2016 era una de las entidades con más población susceptible. “Hasta julio de 2016 había una cobertura de 44% cuando debía ser de al menos 55%”.
Oletta indicó que la promesa de 9 millones de dosis es irreal porque pareciera no estar sustentada. “La planificación debe hacerse por entidad. Sumar el número de niños menores de 1 año que tienen que ser vacunados con la pentavalente, más los niños que no se vacunaron o no recibieron el esquema completo, más los adultos que no hayan recibido la vacuna en los últimos 10 años y requieran el refuerzo, más los adultos que nunca fueron vacunados y requieran el esquema completo”.
Y, en segundo lugar, el médico opinó que no será suficiente una jornada de dos semanas (entre el 6 de noviembre, día del anuncio, y el 20 de noviembre). “La forma más efectiva de erradicar la enfermedad es la vacunación continua y permanente durante todo el año. Si es un operativo de unos días, cómo se resuelven las tres dosis que deben ponerse a lo largo de 6 meses. Es una flagrante mentira”.