Los pacientes con hepatitis C tienen a un compañero que murió por no acceder al medicamento. Dado que el IVSS no importa las medicinas para la enfermedad, solicitaron ayuda al jugador del FC Barcelona, Dani Alves, quien dona medicamentos para la hepatitis C en Brasil, España y Bolivia luego de firmar un acuerdo con una farmacéutica transnacional en mayo y de convertirse en embajador de la enfermedad. Los fármacos no han ingresado a Venezuela porque el Ministerio de Salud no ha canalizado el trámite.
Alves atendió el llamado de estos venezolanos afectados hace dos meses, pero su donativo no se ha concretado, pues el ente no responde los comunicados de los pacientes para formalizar la entrega de las medicinas al país.
«Ni siquiera es por la vía de la ayuda humanitaria. Este jugador es embajador de la enfermedad y ya ha financiado el tratamiento en tres países», explicó la paciente María Goncalves.
Goncalves, además, denunció que 15 de los 68 afectados tienen cajas de Sovaldi de última generación que están por vencerse en octubre. El ex ministro Henry Ventura les entregó el fármaco de alto costo el 22 de diciembre antes de dejar el cargo, pero nunca pudieron tomarlos porque hacía falta otro medicamento con los que debían combinarlos.
El compromiso de Ventura era suministrarles ribavirina para usar el medicamento. Los cambios de viceministro no garantizan la continuidad administrativa para estos pacientes que pueden terminar con un diagnóstico de cirrosis o cáncer en el hígado.
La paciente explicó que las 68 personas que se agruparon necesitan cubrir el tratamiento, pero el IVSS no los ha inscrito en el programa de la Farmacia de Alto Costo.
Quienes padecen hepatitis C no tienen acceso a las nuevas terapias como sofosbuvir, ledipasvir, daclatasvir y viekirax, y traerlas del exterior tiene un costo que oscila entre los 84.000 dólares y los 135.000 dólares. Hasta el año pasado el IVSS solo traía al país un protocolo (interferón y ribavirina) que ofrece 50% de probabilidad de curación y, sin embargo, también está escaso.
«Tengo hepatitis C, lupus y cáncer en la piel. No encuentro medicamentos para ninguna de las enfermedades. Tengo una nieta en sexto grado. La quiero ver graduada y con hijos. Estoy exigiendo mi derecho a la vida», dijo la paciente Solangel Zambrano.
FUENTE: CON INFORMACIÓN DE EL NACIONAL