Tras visitar los departamentos de La Guajira y Norte de Santander, una comisión integrada por 17 países miembros de la OEA reiteró la necesidad de plantear una solución pacífica a la crisis venezolana, que ha desatado una ola migratoria sin precedentes.
La delegación inició su recorrido en Maicao y Paraguachón (La Guajira), y en la tarde se trasladó a Cúcuta. En la capital nortesatandereana los embajadores mantuvieron un encuentro con las autoridades y aprovecharon para insistir en una solución pacífica a la debacle del gobierno de Venezuela.
“Hemos visto con nuestros ojos lo que está sucediendo: la cara de niños, mujeres y padres, saliendo desesperados por cruzar una frontera con valijas vacías solo para retornar con un poco de alimento y sobrevivir. Es algo muy triste, que desde la OEA estamos buscando una solución pacífica para cumplir”, indicó Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante ese organismo internacional.
de la visita diplomática, liderada por Argentina, Belice, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay, se elaborará un informe con el fin de propender medidas de la comunidad internacional para encarar desde varios frentes el flujo de migrantes.
El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, pidió que esa visita no se redujera a un simple periplo internacional, sino que se tradujera en alternativas para afrontar el fenómeno.
“Esta es la manera de tratar una problemática como la que estamos viviendo en el departamento. Esperamos que las ayudas lleguen a través de recursos o de una presión de un gobierno para que logre buscar las soluciones sin ocasionar problemas a otros países”, dijo el funcionario.
Sanciones severas. En declaraciones al diario El Observador, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, señaló que muchos venezolanos fueron expulsados del país a través del hambre o de la persecución política, por lo que han puesto a disposición todas las herramientas para cooperar con Venezuela. “Hemos hecho lo que deberíamos hacer. Sanciones cada vez más fuertes, que afecten al gobierno, a la dictadura, y que definitivamente le tuerzan el brazo para una solución institucional que el país necesita”.
Con información de El Nacional