Los precios oscilan entre cinco mil 250 y 23 mil bolívares. Algunos modelos sobrepasan el salario mínimo. Ante esta situación muchos padres y representantes escogen como alternativa mandar a arreglar zapatos viejos.

La hija de Edith López empezará este año en preescolar. La madre conoce muy bien la situación del país. A diario vive las penurias que la mayoría de los venezolanos sufre. Lo que más le asusta de todo es el aumento desmesurado de precios, por ello, intentó blindarse. Hace 15 días compró los zapatos que usará su hija.

Pagó 11 mil 500 bolívares. Hoy estaba en la Cedeño y vió el mismo modelo en 22 mil. Dos semanas son necesarias para un aumento de más del 50%. Pero las opciones no varian mucho. En diferentes zapaterías de la ciudad, el calzado escolar es uno de los más costosos, mientras más pequeña la talla, irónicamente, más cara.

Los precios oscilan entre cinco mil 250 y 23 mil bolívares. Algunos modelos sobrepasan el salario mínimo. Ante esta situación muchos padres y representantes escogen como alternativa mandar a arreglar zapatos viejos.

Reparación de zapatos

En un local comercial, colocar una suela nueva ronda los ocho mil. Ahora, únicamente cocer esa parte del zapato se ubica en dos mil. En cambio, en un puesto callejero la suela nueva para un niño cuesta cuatro mil, afirmó Ilario Torrealba, quien trabaja en ese ámbito. Los costos para esta labor fluctúan tan rápido que cada siete días hay nuevos precios. El galón de pega especial tiene un valor de 28 mil, la “carterita” -presentación más pequeña- un mil, el rollo de hilo acero 12 mil y el de nylon de 500 metros que puede estirarse un mes, ocho mil.

Gabriela Bustamante prefiere las chivas para sus hijos. Es decir, aquellos zapatos usados que son heredados por algún familiar o conocidos a futuras generaciones. Funciona también con prendas de vestir. “Es la única manera que encuentro para ahorrar”, detalló.

Fuente: El Carabobeño

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