Los monaguenses con protestas espontáneas tomaron las calles para exigir calidad en los servicios públicos básicos. El gas doméstico es el más demandado. Vecinos de 14 sectores, aproximadamente, y tres municipios afirmaron estar cansados de cocinar con leña pues resulta difícil adquirir las bombonas. El equipo de Crónica.Uno contabilizó 45 protestas en el estado en una semana.
Monagas. Los servicios públicos básicos siguen siendo la causa de las protestas en Monagas. Durante la semana de flexibilización se generaron 45 protestas en demanda de gas doméstico, electricidad y agua. Vecinos de al menos 14 sectores de Maturín y tres municipios salieron trancar las calles principales como método de ejercer presión para ser tomados en cuenta por las autoridades regionales.
La escasez de gas doméstico en Monagas ha despertado el descontento de la población, sobre todo por ser el estado con mayor producción gasífera en el país. Los monaguenses acostumbraban llamar a las empresas de gas, solicitar el cilindro y recibirlo en sus hogares. Esa realidad ha cambiado por completo, pues desde hace más de un año debían hacer colas en las plantas de llenado de la ciudad para obtener el servicio, incluso pernoctaban en las mismas.
Ante las kilométricas colas, el gobierno regional decidió entregar a los consejos comunales la responsabilidad del gas doméstico. Los jefes de calle realizarían mensualmente una jornada para que los habitantes de las diferentes comunidades pudieran abastecerse, sin embargo, este plan no funcionó. Las denuncias comenzaron porque había comunidades que tenían más de siete meses sin poder comprar las bombonas.
Desde que inició la cuarentena por la COVID-19, en marzo, la dificultad para adquirir el gas doméstico arreció. En las comunidades tanto rurales como urbanas se vieron obligados a buscar leña para cocinar o comprar estufas eléctricas para sopesar la falta del servicio.
La semana inició con vías trancadas con bombonas para bloquear el acceso hacia diferentes sectores. Los ciudadanos, cansados de solicitar el gas por los canales regulares, decidieron manifestar en las calles.
Estamos protestando porque no tenemos agua, no tenemos luz, no tenemos gas, no tenemos comida. Estamos cansados, nosotros queremos que el Gobierno nos escuche y le den solución a nuestros problemas y si no pueden, que le den el mando a otro”, sentenció Nurys Belmonte, habitante de la Zona Industrial de Maturín.
Vecinos de San Simón Centro, Zona Industrial, Viento Colao, Los Guaritos, La puente, Boquerón, Las Cocuizas, Los Cortijos, Santa Elena, La Manga, La Muralla, Brisas del Orinoco, Brisas del Aeropuerto, Manuelita Saenz, La Cruz, Ali Primera, La Cañada, La Floresta, Godofredo González, Ciudad Colonial, Las Marías, Danilo Anderson, Los Bloques, Pinto Salinas, son algunos de los sectores que protestaron durante los últimos cinco días, en su mayoría exigieron gas doméstico, mientras que otros sumaron las constantes fallas en el servicio eléctrico y de agua potable.
Aquí hay personas mayores, hay niños y nosotros estamos cocinando en leña, eso nos afecta, y seguiremos protestando hasta que nos den solución porque son más de 1000 familias afectadas aquí en la parroquia San Simón”, destacó Felicia Aguilera.
A las protestas de Maturín se unieron los municipios Uraoca, Libertador, Caripe, Ezequiel Zamora y Punceres. Los ciudadanos también reclamaron por servicio de gas. Afirmaron que adquirir el gas en los municipios es más complicado que en la ciudad de Maturín. En Uracoa aseguran tener casi un año sin gas doméstico.
A las concentraciones han llegado distintas autoridades regionales, entre ellas la presidenta de Gasmaca, con la intención de mediar con los manifestantes, quienes han dejado muy claro que seguirán en protesta hasta tanto no sean resueltos sus problemas. Por su parte, la gobernadora Yelitze Santaella, en su programa radial, pidió un «voto de confianza», pues asegura que para finales de noviembre el gas no será un problema y todo el estado se podrá abastecer.
Con información de Crónica Uno