Monseñor Ramón Ovidio Pérez Morales, miembro de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), se refirió este martes a la situación que atraviesa el país y las iniciativas que pudiesen hacerse para ayudar al otro a propósito de la cuaresma.
Durante un contacto telefónico para Caraota Digital, el representante de la Iglesia aseguró que aunque ve como satisfactoria las iniciativas para sortear la crisis del país, hay escenarios que corresponden a las políticas generales y nacionales.
Al ser consultado sobre la manera en que pudiese contribuir para ayudar a la gran cantidad de venezolanos que a diario comen de la basura, catalogó esto como “algo grave”, que a su juicio, exige políticas alimentarias de urgencia social y cree además que ya es competencia de las autoridades del país.
Para el monseñor Ovidio el tema de la malnutrición ya es un problema humanitario, e instó en ese sentido al Estado a hacer posible un crecimiento de la producción y distribución de alimentos, a fin de lograr soluciones de fondo que permitan un cambio social grande.
“Esto es lo que estamos necesitando. No solo la solución coyuntural política, sino del tema económico y evitar todas las barbaridades que estamos viviendo”, manifestó.
Al ser cuestionado sobre las recomendaciones que dio el padre José Palmar a través de su cuenta de Twitter, donde instó a recolectar desechos para que aquellos ciudadanos que coman de la basura lo hagan “dignamente”, se mostró desconcertado. “Me extraña que haga una cosa así, porque la basura es basura”, dijo.
Sin embargo, evitó hacer opiniones de fondo pues insistió en que habría que ver el sentido de esas declaraciones “si se trató de un tono serio, o irónico”. Finalmente el monseñor expresó: “Hay que ver el estilo literario en que se inscriben esas declaraciones”.
En ese sentido, y a propósito del tiempo de cuaresma precisó lo que a su juicio serían las iniciativas válidas para ayudar al que más lo necesita.
“Veo con mucha satisfacción y es algo que se debe incrementar, y son las iniciativas de alimentación como la olla solidaria y otras que insten al encuentro entre las comunidades, para abordar las necesidades del otro y que uno puede auxiliar”, indicó.
A su juicio, estas actividades se van a multiplicar en esta época, como una expresión religiosa de amor a Dios, que exige pasar por el amor al prójimo.
Insistió que en la situación actual que atraviesa el país, aunque hay muchas tareas que corresponden a las instituciones y al Estado, también hay otras que están a la mano de los ciudadanos y la Iglesia.
Fuente: Caraota Digital
Fecha: 28 de febrero de 2017