Este martes se conmemora el Día Mundial del Trasplante; una fecha que en Venezuela se vive con alarmantes cifras de pacientes en riesgo de perder su vida y “a la suerte” de una lista de espera.

El presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), Francisco Valencia, informó en un contacto para Caraota Digital, que en la actualidad al menos cinco mil pacientes se mantienen en lista de espera para adquirir la donación de un órgano, en su mayoría, un trasplante renal.

“En mayo del año pasado se suspendieron en Venezuela los programas de trasplante de órganos y desde ese entonces no se han realizado en el país. La tasa de donantes en su momento llegó a cinco millones de donantes, pero hubo un desmantelamiento de ese programa que se daba de la mano del Ministerio de Salud”, sostuvo.

Son pocas las opciones que tienen este grupo de pacientes que luchan por un día más. A través de clínicas privadas pero deberían contar con un donante y con al menos 50 mil dólares, tratarse fuera del país, acudir a la medicina veterinaria ante la falta de tratamiento, esto a fin de para evitar el rechazo de órganos o caer en diálisis, pero esto implicaría terribles consecuencias, sobretodo en un momento donde la conexión a la máquina no está garantizada de manera consecuente.

Quienes ya fueron trasplantados, suman al menos un total de 3.500 personas que dependen de los medicamentos que solo administra el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (Ivss), y aunque las acciones de calle han sido cada vez más recurrentes en todo el territorio nacional, las respuestas de las autoridades brillan por su ausencia.

Larry volvió a nacer luego de que su hermana le donara un riñón. Hoy está a punto de perderlo por la escasez de medicinas, un drama que afecta a miles de trasplantados en el país y que ha cobrado varias vidas.

La angustia de Larry Zambrano, instructor de béisbol de 45 años, es compartida por 3.500 trasplantados que aproximadamente desde hace año y medio no cuentan con los inmunosupresores necesarios para su tratamiento.

Golpeado por el desabastecimiento de medicamentos para pacientes crónicos, de 95% según la Federación Farmacéutica, debió enfrentarse a tres «rechazos agudos» del órgano desde finales de 2016 y ahora afronta un cuarto. Teme correr la misma suerte de diez trasplantados que murieron en las últimas semanas de acuerdo a organizaciones de derechos humanos.

«Debería tomar 16 pastillas diarias, pero tomo ocho para estirarlas», contó Larry a la AFP.

Para adquirir su tratamiento completo en el exterior necesitaría 700 dólares mensuales, un monto «inalcanzable para la mayoría».

Farmacias estatales distribuyen medicamentos de alto costo, pero «no suministran todos» los que requiere, lamentó Larry. A juicio del médico y diputado, José Manuel Olivares, «cualquier venezolano que no tiene dinero está condenado a morir».

30 trasplantes perdidos

Un trasplantado de riñón, si no sigue a pie juntillas el tratamiento autoinmune y antirrechazo, puede llegar a perder el órgano entre 15 y 20 días. Según la ONG Codevida, que atiende y defiende los derechos de los pacientes con enfermedades crónicas, solo en lo que va de este año, 30 personas han perdido sus órganos trasplantados, una cuenta explosiva si se toma en cuenta que durante todo el 2017 se presentaron 20 rechazos de órganos y siete fallecidos por esta razón.

En lo que va de este año, 30 personas han perdido sus órganos trasplantados, (…) durante todo el 2017 se presentaron 20 rechazos de órganos y siete fallecidos por esta razón

Ante la escasez de las medicinas y los reactivos más elementales, tanto Codevida como el resto de las ONG que velan por la salud en Venezuela exigen la apertura de un canal humanitario que permita la entrada de donaciones.

Hasta el momento, el régimen de Nicolás Maduro se niega a admitir la emergencia y, por lo tanto, no permite las donaciones.

Con información de El Nacional, El Tiempo y Caraota Digital
27/02/2018

Ir a la barra de herramientas