La Mesa de la Unidad Democrática hizo una revisión aleatoria de sus registros de firmantes del revocatorio (correspondientes a 1% de los electores) para verificar en qué se basó el Partido Socialista Unido de Venezuela cuando afirmó que se presentaron las cédulas de 10.995 fallecidos.

El estudio, a cargo del coordinador del equipo técnico, Roberto Picón, demostró que en 97% de los casos en que el Consejo Nacional Electoral registró a una persona como fallecida fue por errores de sus técnicos en la transcripción.

Indicó que el personal del CNE confundió los números de cédulas de identidad de los firmantes y registró otros que correspondían a personas que aparecen en el sistema como fallecidas, que por supuesto no coincidían con los nombres de quienes respaldaron el referéndum revocatorio.

«En 97% de los casos se debió a errores al escribir los números», señaló.

Hubo casos, explicó Picón, en los que un 4 fue confundido con un 9, por ejemplo, y como las personas que transcribieron los datos escribían directamente lo que veían, sin comprobar la información con el Registro Electoral, a veces ese número coincidía con la cédula de alguien que murió.

«Casi todas las cédulas que corresponden a fallecidos son producto de errores humanos comunes. Por ejemplo, el caso de Nacy Ludovic: se confundió un 1 de su cédula con un 2, y se registró la cédula de Isabel Corina Medina, que falleció», añadió.

¿Fraude?
El técnico aseguró que el estudio que realizó la MUD se utilizará en una eventual defensa si se cumple el deseo del PSUV y se inicia una investigación contra la alianza por un supuesto fraude, aunque desestimó tal posibilidad.

«Esto se hizo para una eventual defensa, esperamos que no lo tengamos que usar ahora que es público. Es normal que todo proceso con millones de registros tenga errores. La forma de corregir eso es con las captahuellas. El error es de 0,1%, totalmente aceptable.

El mismo CNE admitió que cuando hizo las transcripciones hubo un error de 2,87%.

Se puede hablar de fraude si se afecta el resultado, pero 10.000 firmas no cambian nada», añadió.

Picón se preguntó cómo hizo el PSUV para tener los datos de los firmantes, pues aseguró que el organismo electoral aún no ha entregado las transcripciones. «Al CNE le pedimos el registro de transcripciones y que explique cómo tiene el PSUV esa lista», exigió.

El diputado Juan Guaidó opinó que las denuncias del PSUV no son más que otro intento por afectar el revocatorio. «Es un proceso para quitar las firmas. Vemos al CNE que dice tener el mejor sistema electoral y ahora asegura que es técnicamente inviable el revocatorio este año, cuando en 2013 tuvimos tres procesos electorales en seis meses.

El problema no es técnico», expresó.

Fuente: El Nacional

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