Pedro Jesús López Herrera, así se llamaba el niño que la madrugada del sábado 8 de junio murió en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Luis Razetti de Barinas, tras permanecer ocho días recluido intentando superar una crisis que devino en un Accidente Cerebro Vascular (ACV) y su posterior fallecimiento.
Pedro era otro de la lista que esperaba un trasplante de médula a través del programa con Italia.
Tenía 13 años de edad y desde su primer año de vida fue diagnosticado con leucemia. A través del convenio que Pdvsa mantenía con la Asociación de Trasplante de Medula Ósea (Atmo), con sede en Italia, Pedro Jesús logró entrar al programa y hace tres años se fue a ese país europeo con la esperanza de conseguir un donante para superar su enfermedad.
El donante no llegó y Pedro y su familia tuvo que regresar a Barinas para ingresar a una lista de espera mientras sus familiares costeaban de manera particular su tratamiento. Hace más de seis meses, a finales del 2018, recibieron la anhelada llamada: ya habían conseguido el donante de médula ósea para Pedro, estudiante regular de la escuela Inmaculada de Fe y Alegría.
Pero, la deuda de más de 10 millones 700 mil euros que el Gobierno venezolano, a través de la estatal petrolera Pdvsa, mantiene con Atmo, imposibilitó que Pedro Jesús pudiera asistir a su cita. Representantes gubernamentales alegaron el bloqueo económico de Estados Unidos para justificar la falta de recursos para que pudiera viajar a hacerse su trasplante de médula.
Las entradas al hospital se hicieron frecuentes y el viernes 7 de junio, luego de una semana internado en la UCI para recibir transfusiones porque su hemoglobina había bajado considerablemente, los médicos tuvieron que intervenirlo para extraerle un coágulo de sangre que se le formó en el cerebro tras sufrir un ACV. A la 1:00 am del sábado, Pedro falleció, esta vez no pudo ganarle la batalla a la enfermedad que lo acompañó durante 12 de sus 13 años de corta vida.
Con información de El Pitazo