Laura Araujo era la paciente más pequeña del servicio de Nefrología del hospital de niños José Manuel de los Ríos. Tenía apenas un año y dos meses de nacida y falleció el pasado viernes, 19 de octubre. Ese día se convirtió en la tercera niña en morir tras ocho meses del otorgamiento de las medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
A Laura la enterraron este lunes, 23 de octubre. La pequeña tenía una infección urinaria y estaba grave por su condición renal, confirmaron fuentes internas.
En febrero de este año la Cidh otorgó una serie de medidas cautelares en favor de los pacientes del servicio de Nefrología del J.M. de los Ríos. Mediante la medida, el organismo solicitó al Estado venezolano garantizar el derecho a la salud de los niños, lo que incluye el suministro de medicamentos inmunosupresores para los trasplantados, la reactivación del programa de trasplantes y asegurar el tratamiento dialítico.
En el documento, la Cidh también pide al Gobierno investigar las causas del brote infeccioso que afectó al servicio entre febrero y agosto de 2017, y que causó la muerte de al menos cuatro niños, para evitar que una situación similar se produzca otra vez.
Sin embargo, en los ocho meses que han transcurrido desde el otorgamiento de las medidas, han muerto tres niñas en el servicio y los padres de los pacientes han visto materializarse pocas soluciones por parte del Estado.
La primera en fallecer fue Carina Vergara, una adolescente de 16 años. Murió el pasado 14 de mayo producto de un derrame pleural (acumulación de líquido entre los pulmones y el pecho) y una endocarditis (infección en el revestimiento interior del corazón).
Un mes después murió Karla Romero, de apenas seis años de edad. Falleció el 12 de junio en la terapia intermedia del hospital de niños. La pequeña tenía una bacteria y padecía el síndrome de Fanconi, una enfermedad renal que ocasiona una alteración y que hace que el paciente elimine distintas sustancias a través de la orina, como aminoácidos y bicarbonato.
La escasez de inmunosupresores y de insumos, la reducción de las horas de diálisis, los brotes de aguas servidas y las interrupciones en el suministro de agua son algunos de los problemas que han afectado al servicio en lo que va de año pese a las medidas de la Cidh.
Con información de Efecto Cocuyo