La organización no gubernamental Una Ventana a la Libertad (UVL), denunció que en el primer semestre de 2019, al menos 149 reclusos murieron en centros de detención preventiva (CDP) de 15 estados monitoreados por la ONG, más los fallecidos en la masacre de Acarigua.
Una Ventana a la Libertad presentó su informe de enero a junio, en el que recogen el monitoreo de 203 calabozos policiales y militares que tienen capacidad para albergar a 3.734 personas. Sin embargo, actualmente hay 19.028 personas recluidas en estos centros de detención preventiva, lo que representa un 509.58% de hacinamiento.
Carlos Nieto, coordinador general de la organización, aseguró que los calabozos policiales se han convertidos en “las grandes cárceles del país” y que la figura de “pranato” se está institucionalizando en las sedes de detención preventiva de las policías venezolanas.
La psicóloga social y criminóloga Magaly Huggins Castañeda, coordinadora de investigación de UVL, reveló que para finales del semestre en los CDP monitoreados había 1.369 mujeres detenidas, de las cuales 575 se encontraban en el estado Zulia. Mientras que en segundo lugar, en cuanto al número de mujeres detenidas, se encuentra el Distrito Capital con al menos 289.
En cuanto a los hombres recluidos para el final del primer semestre de este 2019, en dichos CDP monitoreados, el total ascendió a 17.659, de los cuales 3.729 se encuentran detenidos en el estado Zulia. De ellos, 340 pertenecen a la comunidad indígena y representan el 9% de los detenidos en la entidad.
Según el informe de de la ONG, del total de detenidos en los calabozos policiales monitoreados a nivel nacional, cuatro hombres pertenecen a la comunidad Lgbti+; 17 tienen discapacidad motora y uno tiene discapacidad auditiva. Del total presente en los 15 estados, 69 son adolescentes entre 14 y 18 años.
Con información de Efecto Cocuyo