La Sociedad Venezolana de Neumonología y Cirugía de Tórax (Sovetorax) difundió un comunicado en el que denuncia que el uso “excesivo y desproporcionado” de gases lacrimógenos contra manifestaciones, zonas residenciales y predios de centros de salud y educativos ocasiona graves afecciones respiratorias. Los pacientes, luego, deben recorrer farmacias para conseguir los escasos medicamentos para cumplir el tratamiento.
Tanto el asma como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica se encuentran en “crisis grave”, dicen los neumonólogos, pues no se encuentran los principales inhaladores, broncodilatadores y esteroides necesarios para la atención de estos padecimientos que causan severas dificultades para respirar que pueden llegar hasta la muerte por asfixia.
“Nuestros pacientes mueren ahogados buscando de farmacia en farmacia el tratamiento que les permitan realizar terapias respiratorias para mejorar su aliento”, indican en el comunicado.
Los médicos denuncian “desabastecimiento alarmante” de medicamentos de tipo antibióticos orales y parenterales, antivirales para influenza, antimicóticos, vacunas antineoumócicas y antiinfluenzas.
“Otras enfermedades permanecen huérfanas de tratamiento como la fibrosis pulmonar a pesar de que ya en el mundo se cuenta con tratamiento para ello. Pedimos que las autoridades de salud procedan de inmediato a suplir de medicamentos confiables y seguros para nuestros aquejados pacientes”.
También critican la falta de mantenimiento, la inoperatividad y la desactualización de medios de diagnóstico como espirómetros, pruebas de función y difusión pulmonar, test de ejercicios, tomógrafos, ecógrafos y medios de contraste.
“Se requiere de una inversión urgente para actualizar, arreglar y adquirir equipos de vanguardia y de alta precisión diagnóstica”.
En el documento firmado por Betulio Chacín, presidente de la sociedad, comunican la suspensión del congreso científico y del curso de ecografía pulmonar que preparaban, pues consideran que no están dadas las condiciones de seguridad, económicas, sociales y académicas para organizar una reunión científica.
Fuente: El Estímulo
Fecha: 30 de julio de 2017