El papel moneda venezolano sigue escaso. Poca cantidad circula en los municipios del estado Táchira. No es un problema nuevo, pero en tiempos de cuarentena social comunitaria contra la pandemia del covid-19, la situación se ha complicado por el cierre de las agencias bancarias, que fueron abiertas en el plan de flexibilización 7+7.

Generalmente muchas personas necesitan los billetes para pagar el pasaje, urbano o suburbano, así como para compras eventuales de calle. La escasez obliga a que el peso colombiano se imponga en todas las transacciones económicas.

Las personas aprovecharon la semana de flexibilización para sus diligencias bancarias: actualizar cuentas, revisión general de las tarjetas de débito, como cambio de clave, desbloqueo, trámites por robo, pérdida o daño del material plástico; además de retirar billetes directamente en las taquillas internas, entre otras cosas.

En todas las agencias abiertas al público, a las afueras de la institución hubo cola de clientes y muchos de ellos, pese a los reiterados llamados del distanciamiento social hechos por las autoridades nacionales, regionales y locales, se les observó agrupados, uno cerca del otro. Todos llevaban puesto el tapaboca, pero muchos lo usaban con la nariz al descubierto. El uso correcto es cubrir boca y nariz.

Los cajeros automáticos que son abiertos en la semana de flexibilización, y muchos de estos  cerrados en la semana de cuarentena radical, dan poco dinero en efectivo. “El banco Provincial solo da a los clientes 50 mil bolívares, que yo los gasto en tres pasajes dentro de la ciudad. Eso implica que debo buscar más billetes para los otros días de la semana, porque necesito 30 mil bolívares diarios”, dijo Miguel Zambrano, a la salida del banco en La Concordia.

Zambrano aprovechó para pasar al interior del banco. Entraban en grupo de 10 personas.  Dijo que lo puede hacer cada 15 días, y retira 200 mil en billetes.

En el cajero peatonal de la calle 4, esquina de la avenida Isaías Medina Angarita, en la larga cola de clientes en busca de efectivo se encontraba Luisa Pérez, una vecina del barrio 23 de Enero, quien dijo: “El cajero nos da solo 60 mil bolívares. Yo vengo dos veces a la semana, porque de verdad no puedo andar sin efectivo en mi cartera, eso me deprime. Yo no manejo pesos y es muy bravo andar por la calle, porque a uno le provoca un dulce y que no tenga efectivo para comprarlo, eso me molesta”, dijo.

La acompañaba Libia Sánchez, quien informó que ella tiene su cuenta en el banco de Venezuela, pero los cajeros estaban inoperativos hasta hace una semana y debe retirar por taquilla interna. “La última vez que fui, la semana pasada de flexibilización, me dieron 400 mil en efectivo”, expresó.

Zambrano, Pérez y Sánchez esperan que los bancos aumenten el monto de los retiros por los cajeros peatonales y que estos estén operativos, por los menos de lunes a viernes. 

Con información de La Nación

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