En medio de una crisis hiperinflacionaria, la administración de Nicolás Maduro fijó los precios de distintos cortes de carne de res no en bolívares ni en petros, sino en dólares, la moneda que durante los 16 años que duró el control cambiario impuesto por Hugo Chávez en 2003 fue satanizada y que desde 2019 el gobierno permite su circulación.

Con esta medida el gobierno retoma el control de precios que había flexibilizado en el último año luego de que el país enfrentara en 2018 una severa escasez de productos de primera necesidad que solo se conseguían en el mercado negro.

En una reunión realizada en la mañana del 23 de abril, la segunda en esta misma semana, funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) fijó el precio de la carne de tercera (costilla y lagarto) en 2,4 dólares, que se cobrará en bolívares de acuerdo con el tipo de cambio oficial del día que publica el Banco Central de Venezuela en su página web oficial.

Es el precio más bajo de la lista, y aún así inaccesible para los trabajadores públicos y pensionados que cobran 250.000 bolívares mensuales o 1,4 dólares a la tasa oficial de este viernes 24 de abril (171.072 Bs./$).

La carne de segunda (solomo abierto, pecho, pescuezo y lagarto, paleta y falda) quedó en 3,55 dólares, y la de primera (pulpa negra, chocozuela, ganso, muchacho cuadrado y redondo y pollo de res) en 3,85 dólares, montos que al tipo de cambio oficial de hoy equivalen a 607.305 y 658.627 bolívares.

Aún así, el monto de la carne de primera está por debajo del precio que tiene en algunos establecimientos de Caracas. En una carnicería al sur de la capital cuesta 900.000 bolívares, al oeste en 800.000 bolívares y en el centro de Caracas en 750.000 bolívares.

En la reunión realizada el 20 de abril, el ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, ofreció a productores privados de carne, pollo y cereales comprarles ganado con divisas «para que puedan importar insumos» o con petros, la moneda digital lanzada en diciembre de 2017 que el gobierno ha impuesto dada la nula demanda por parte de los agentes económicos.

Con información de Tal Cuál

Ir a la barra de herramientas