Con una herida cortante en la frente llegó Minerva González al área de emergencias del hospital general Simón Bolívar de los Valles del Tuy, con sede en Ocumare, tras sufrir una caída.
La herida era profunda y sangraba tanto que su camisa, que era azul, lucía completamente roja. Las enfermeras del centro asistencial la atendieron y de inmediato limpiaron la lesión, sin embargo, el médico de guardia le informó que no había los implementos necesarios para suturarla.
“Me indicaron que fuera a la clínica para que me agarraran puntos, pero yo no tengo seguro y mucho menos disponibilidad económica para cubrir ese tipo de gastos”, contó González.
“Le insistí al personal de guardia que me ayudara, pero me aseguraron que no había ni gasas ni hilo de sutura en el área de emergencias, lo que me generó molestia y, ante mi crítica por la situación, uno de los trabajadores recomendó que se buscara el material requerido en la sala de parto y así fue como me suturaron”, contó.
A oscuras
Al día siguiente del incidente ocurrido con González, hubo una falla eléctrica en el circuito que surte de energía al hospital general de los Valles del Tuy. La planta de la cual dispone el centro asistencial no arrancó y por varias horas pacientes y personal estuvieron a oscuras.
Usuarios de este hospital también se quejan de la inseguridad que reine en este lugar, sobre todo en horas de la noche, la falta de alumbrado y agua, la acumulación de basura, el mal estado de los baños y el deterioro que presentan diferentes áreas, como el piso tres.
“Los niños hospitalizados hacen sus necesidades en un papel que luego es depositado en una bolsa, debido al colapso que presentan los sanitarios. Esta situación es grave porque se pueden contaminar los pacientes y todos los que conviven en estas instalaciones”, dijo el vecino Pedro Bernal, luego de que su hijo permaneciera recluido en el centro asistencial durante 12 días.
Aunado al mal estado de la planta física y la falta de insumos, las consultas de especialistas tienen años suspendidas en el hospital más grande de los Valles del Tuy.
“Es urgente que el Ministerio de Salud y la Gobernación de Miranda doten a este centro asistencial, reparen su planta física y se reactiven todos los servicios médicos, pues con la salud no se juega, pero lamentablemente poco parece importarles”, dijo Romelia Castro, quien acudió al hospital con su hija de tres años con un cuadro de fiebre y diarrea.
Con información de El Pitazo