El reporte sobre inmigrantes en el fronterizo estado de Roraima señala casos de trabajo infantil, incluso sin remuneración, así como amenazas de violencia física; enciende además alarmas sobre arreglos de matrimonio, propuestas monetarias para donación de sangre u órganos, separación familiar, secuestro y riesgo de violencia sexual.
Para realizar el informe se entrevistaron entre mayo y junio a 3.785 inmigrantes en Boa Vista, capital de Roraima, y Pacaraima, una localidad fronteriza con Venezuela. Del total, 425 (11,2%) tenían a cargo la responsabilidad de niños y adolescentes, no necesariamente sus hijos (52,7%). El informe fue elaborado a partir de las respuestas de estos inmigrantes, representando información referente a 726 niños y adolescentes, por lo que no puede extrapolarse a todo el flujo migratorio, advierte el documento.
El 63,5% de los menores de edad de la muestra no acude a la escuela y casi todos los adultos entrevistados afirmaron que los niños y adolescentes bajo su responsabilidad han comido de forma irregular desde su llegada a Brasil.
El estudio busca definir un perfil actualizado de los inmigrantes y recabar características demográficas y vulnerabilidades de los menores de edad de este flujo migratorio.
La mayoría de los entrevistados tiene entre 26 y 35 años de edad. Un 68% dijeron tener hijos y casi la mitad del total declaró haberlos dejado en Venezuela.
Un 55% tiene nivel secundario de educación y 34% tenían empleo antes de migrar.
Roraima es el principal receptor del creciente flujo migratorio proveniente desde 2015 de Venezuela, sumida en una profunda crisis económica, social y política. Según datos oficiales, unos 500 venezolanos cruzan a diario la frontera terrestre entre ambos países, en tanto que 30.800 inmigrantes viven en el estado, de 576.600 habitantes.
Brasil, destino no tradicional de migración para los venezolanos, vio el flujo aumentar en los últimos años. Más de 100.000 venezolanos han entrado al país, y sólo Roraima ha totalizado 75.500 solicitudes de regularización desde 2015.
Con información de El Estimulo