La escasez de azúcar que se está registrando actualmente se mantendrá indefinidamente si el Ejecutivo Nacional no toma decisiones en ese sentido, declaró Fhandor Quiroga, ex presidente de Fedecámaras-Yaracuy.

La situación es muy clara, explicó. En la Región Centroccidental, donde se producía la mayor cantidad de azúcar, fueron destruídos los sembradíos con el argumento de que era un cultivo esclavizante.

De cada cien kilos del rubro que se producían en Venezuela, 20 los aportaba Yaracuy, afirmó. Llegó un año en que se produjo 26, 26 por ciento de todo el país, debido a la fertilidad del suelo.

Aquí funcionaban tres centrales a plenitud; pero, ahorita dos están totalmente paralizados y el Río Yaracuy apenas funciona cuando el Gobierno Nacional trae azúcar moscabada de Australia o de Brasil. Imagine usted lo que puede costar ese producto que viene de países tan lejanos y pagando flete de barcos.

Los otros centrales, el Matilde y el de Veroes, se están deteriorando porque sus instalaciones no tienen mantenimiento.

Recuperar las 27 mil hectáreas que teníamos sólo será posible si comenzamos mañana y esperamos quince años de esfuerzos laborales y de inversiones, principalmente porque no hay semillas suficientes y, aparte de eso, se requerirán de por lo menos 10 mil millardos de bolívares.

No es posible en este momento producir caña de azúcar para que pueda funcionar al cien por ciento el central Río Turbio, de Iribarren, o el Pío Tamayo, de El Tocuyo, porque no tienen nada para moler.

De las pocas 2 mil hectáreas que quedan en Yaracuy se están enviando al central Río Turbio.

La situación es muy grave, pero no existe solución inmediata, porque lo único que queda es importar el rubro.

O seguir trayendo azúcar moscabada para refinarla aquí, en el país, pero, como todos sabemos, eso sólo es factible con dólares y éstos están tan escasos como la propia azúcar.

Tal como están las cosas es posible que tampoco pueda haber bebidas gaseosas, porque no habrá el elemento endulzador.

FUENTE: EL IMPULSO

Ir a la barra de herramientas