Entre enero y julio el dólar oficial tuvo más de 180 % de variación, pero algunos alimentos como el pollo y el cartón de huevos aumentaron más, mientras que otros como el queso duro (67 %) y el plátano (80 %) tuvieron incrementos menores.
El aumento de precios de alimentos en lo que va de año encareció su acceso incluso para quienes tienen ingresos o ahorros en monedas extranjeras. Entre el 8 de enero y el 15 de julio, el dólar oficial ponderado por el Banco Central de Venezuela (BCV) tuvo una variación de 134 %, pero varios rubros de la cesta básica incluso duplicaron la cifra en ese período.
Según estimaciones y cálculos propios de Crónica.Uno, en el mercado municipal de Quinta Crespo el kilo de pollo entero tuvo un incremento de alrededor de 257 % en su precio entre enero y julio. A inicios de año, su precio era de Bs. 2.600.000 y a mediados de julio llegó a Bs. 9.300.000.
Y fue entre junio y julio que tuvo la variación más acelerada (57 %), aunque la variación del dólar oficial fue la tercera más baja del cálculo mensual (10 %, al pasar de Bs. 3.130.752 a Bs. 3.434.786), mientras que entre mayo y junio los precios disminuyeron 9 % y el aumento del dólar fue de 6 %.
A falta de cifras oficiales actuales, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) calcula que en el sexto mes del año la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 5 % (por debajo del 6 % general).
El cartón de huevos es otro de los productos esenciales cuyo precio ha aumentado más que la tasa oficial del dólar. Entre enero y julio, la variación fue de 216 %, destacando que entre febrero y marzo aumentó 48 % (misma cifra que de marzo a abril) pese a que en ese momento el dólar se mantuvo estable alrededor de Bs. 1.800.000 (solo varió 2 %).
Incluso la harina de maíz, que en Quinta Crespo tiene un precio promedio de un dólar por kilo, tuvo un aumento superior al de la divisa estadounidense (141 %), debido en parte a que los comercios suelen aceptar bolívares a tasas superiores a la oficial y la paralela. En febrero y marzo, por ejemplo, se mantuvo alrededor de los Bs. 2.000.000 y el dólar estaba alrededor de Bs. 200.000 menos.
Otro producto a destacar es el aceite de maíz, que en el año se ha caracterizado por su dificultad para ser adquirido por los consumidores, según comerciantes consultados por Crónica.Uno. Entre enero y julio aumentó 185 % al pasar de Bs. 4.600.000 a Bs. 13.100.000 en ese lapso. Su precio en dólares varía entre $4 y $5, dependiendo del local y su nivel de escasez.
Cabe destacar que, a pesar del aumento generalizado de precios en alimentos y otros sectores, algunos productos como el plátano (80 %) y el queso duro (67 %) sí han aumentado a menor ritmo que el promedio. El queso, por ejemplo, disminuyó 17 % su precio en mayo y 11 % en junio, mientras que en julio tuvo un incremento de 9 %.
La falta de diésel desde finales de 2020 ha producido una merma en la búsqueda de leche a puerta de corral por parte de las industrias. Según el Observatorio del Circuito Lácteo (OLAC), en el país se producen alrededor de 6,5 millones de litros de leche al día y solo 15 % de esa producción va a la industria formal. Ello, sumado a la contracción del consumo, ha propiciado la caída de los precios de los quesos, principalmente el duro llanero.
Expertos aseguran que, más allá de las contenciones al dólar hechas por el BCV mediante intervención cambiaria, son necesarios otros ajustes económicos que permitan contener la inflación e impedir la pérdida de poder adquisitivo de la población, como el financiamiento externo para incentivar el consumo sin presión inflacionaria.
Desde 2019 el Gobierno ha estado limitando el aumento de la masa monetaria, reduciendo el gasto público y restringiendo los créditos bancarios para contener la inflación. Sin embargo, factores como la escasez de combustible, las fallas en servicios como electricidad, la inseguridad y alcabalas en las carreteras también impactan en los precios al consumidor final.
Con información de Crónica Uno