En la U.E.P. Santa Rosalía en el centro de Caracas no ha arrancado el año escolar. Las razones: con tres niños en el aula no pueden comenzar las actividades, alega el personal directivo.
En este centro educativo privado, la mayoría de los representantes no ha cancelado el monto de la inscripción que ascienda a Bs 40 mil. Las mensualidades para un alumno de preescolar, que asiste media jornada, quedaron en Bs 18 mil.
El inicio del año escolar 2016-2017 representa un desbarajuste para el presupuesto de las familias. En muchas instituciones educativas privadas las mensualidades han aumentado 8, 9 o 10 mil bolívares pero en algunos casos los incrementos se ubican en 15 mil.
Un día antes de comenzar las clases, los representantes de un emblemático colegio en San Bernardino fueron sorprendidos con un nuevo ajuste de la matrícula. «En menos de dos meses ha habido dos aumentos», precisa Angélica Mora, quien tiene dos hijos en educación inicial en este plantel y por cada uno ahora deberá cancelar Bs 32 mil.
Para mantener a sus hijos en la institución ha tenido que hacer cambios drásticos en la dinámica familiar; entre ellos buscar nuevas fuentes de ingreso freelance a la par del trabajo formal, prescindir del servicio del transporte escolar y de las tareas dirigidas que el año pasado podía costear. «A la larga vamos a tener que cambiarlos al sistema de educación pública pues con dos hijos es muy difícil», cuenta Mora.
Con tres hijos en edad escolar, Manuel Iglesias invierte Bs 75 mil solo en mensualidades sin contar el monto de las meriendas. «Las salidas al parque o a comer no existen a menos que sea un cumpleaños. Tampoco podemos irnos de vacaciones», explica.
Según la Asociación de Institutos Educativos Privados (Andiep) cada colegio debe revisar sus estructuras de costos para poder cumplir con los últimos aumentos decretados por el Ejecutivo. Los ajustes dependerán de la realidad del plantel y de la cantidad de personas que tenga la institución a tiempo completo, así como del número de alumnos.
Hace días, el Colegio Ser y La Fe, en Los Palos Grandes, que atendía a niños especiales, cerró sus puertas pues el aumento de la mensualidad provocó que la población del centro educativo, que era de 257 alumnos, se redujera a 158.
Según cálculos de Andiep, a nivel nacional, se espera que se retiren de centros privados unos 280 mil alumnos al no poder costearlos. Por su parte, el sector público tampoco cuenta con la infraestructura para recibirlos, porque hay un déficit de 5 mil planteles.
FUENTE: EL UNIVERSAL
CARACAS, 28 DE SEPTIEMBRE DE 2016