No paran. El precio de la comida sigue su rumbo y es que luego que anunciaron el incremento del sueldo mínimo, los productos también tuvieron variaciones, siendo la carne uno de los más altos, pues en abril se cotizaba en Bs. 4.500.000, mientras que ayer pisó los Bs. 8.500.000, cuya alza es del 45%.
Ni un producto de la canasta alimentaria se salva de los constantes aumentos, por ejemplo la harina PAN que es uno de los productos que la gente más busca para comer a diario pasó de Bs. 2.150.000 a Bs. 2.700.000, siendo un aumento de Bs. 550.000 lo que se traduce a un 25%, mientras que la subida del arroz fue del 25%.
La gente dice que no tiene sentido un aumento de salario mínimo porque los trabajadores de la administración pública o los pensionados que pasaron a ganar Bs. 10.000.000 siguen la misma odisea de no poder comprar nada, porque la comida sigue aumentando.
«Que va a estar comprando uno, si los precios cada día están más caros» dijo María Navas, quien aseguró que ella es pensionada cuya mensualidad no cubre ni siquiera un cartón de huevos, pues esta proteína animal, de suma importancia para el organismo, ya cuesta 10.500.000 bolívares.
Los guaros dicen que hasta en el precio de la sal tuvo una variación de un mes a otro, porque la podían conseguir en Bs. 695.000 en abril y ayer ya pisó los Bs. 850.000. Agregan que aunque es uno de los productos más económicos que se pueden conseguir en los anaqueles de los supermercados, es un valor que también pega en el bolsillo.
Angela Rondón, una trabajadora de la administración pública, señala con tristeza que su dieta y la de su familia se basa en granos y carbohidratos, pues rubros como la carne y el pollo hace tiempo que salieron de la mesa porque el salario no llega ni a 2 dólares.
Eurípides Triana es más desesperanzador. Afirma que en su casa se come menos cantidad para poder rendir los alimentos.