Aunque el texto definitivo de los cambios tributarios aún no se publica en la Gaceta Oficial, los expertos advierten que los consumidores que cuentan con pequeñas cantidades de divisas en efectivo pueden ser los más perjudicados con el nuevo Impuesto al Valor Agregado (IVA) para los pagos en dólares, promulgado por decreto desde la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

Este nuevo IVA adicional para quienes cancelen sus compras con divisas tiene una tasa que se mueve entre 5% y 25%. Sin embargo, su elemento más resaltante es que lo pagarán por igual todos los consumidores que acudan a un comercio y usen divisas, esto sin importar su poder adquisitivo o su vulnerabilidad económica.

Un anciano que se apoya en una remesa desde el extranjero para la compra de sus medicinas, un plomero que obtiene dólares por un trabajo adicional, los obreros de una fábrica que reciben un bono navideño en dólares como incentivo de producción y los profesionales independientes que tienen ingresos extras en divisas tendrán que pagar el mismo impuesto adicional durante una compra que un gerente de una empresa multinacional con salario en dólares, un embajador extranjero o un turista europeo.

“Falta ver qué sale publicado en la Gaceta, pero el proyecto asume que un adulto mayor que recibe 50 dólares que le manda su hijo o su nieto desde el extranjero, con mucho esfuerzo, es una persona con un mayor poder adquisitivo. No mide si se trata de una persona pobre, ni el monto de la operación, ni el tipo de bienes que se estarían pagando. Es como si tener divisas fuera suntuario” alertó Camilo London, asesor tributario y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) en Guayana, durante la entrevista para Efecto Cocuyo.

Para London esta falla a la hora de determinar el sujeto tributario es una de las consecuencias de un cambio que se hizo sin seguir las dos discusiones del Parlamento previstas en la Constitución Nacional y que tampoco tuvo una fase de debate público para conocer la opinión de los venezolanos.

El nuevo IVA adicional para los pagos en dólares afecta, de hecho, a la mitad de la población venezolana, si se sigue la estimación hecha por la firma Ecoanalítica. En octubre pasado, la consultora publicó un estudio muestral hecho en siete ciudades que marcó que el dólar y otras divisas como el peso colombiano ya se usaban en promedio en 54% de las operaciones comerciales de todo el país. Aunque en ciudades como Maracaibo estas transacciones representaban hasta 86%.

¿Se verán más pagos en bolívares?

La decisión final sobre cuál moneda usar para los pagos en los comercios dependerá de los consumidores, pero es claro que el espíritu del cambio tributario es impulsar un mayor número de pagos comerciales en bolívares y en Petro. Al igual que incentivar una mayor venta de dólares por parte de las personas ante la banca nacional.

“Si yo voy a comprar algo y me dicen que cuesta 100 si lo pago en bolívares y 125 con divisas. Optaría por pagarlo en bolívares. Este nuevo tributo va a grabar a quienes adquieren bienes con una moneda distinta a los bolívares o el Petro. Se asume que quienes paguen en divisas tiene más capacidad adquisitiva y eso es una premisa falsa” explicó Williams Zorrilla, quien es profesor de derecho tributario en la Universidad  de Margarita (Unimar), en entrevista con Efecto Cocuyo.

Quienes apenas reciben entre 10 y 50 dólares adicionales al mes, entonces, se verán confrontados con la idea si lo mejor es conservar sus divisas o venderlas en cualquiera de las agencias bancarias para obtener el cambio en bolívares y ahorrarse así, el canon adicional de este nuevo IVA. Eso sin hablar de los retrasos que supone a las operaciones comerciales.

“En Venezuela nunca se había aplicado algo como esto. Es inédito, pero es difícil de implementar. El software de las máquinas fiscales no cuenta con una opción para facturar en dólares, entonces habrá que actualizarlo. Además como se trata de una alícuota al momento del pago, entonces puede entorpecer las compras al detal, en especial en los grandes comercios” advirtió también London.

Los pagos en dólares crecieron justo en los dos años de la hiperinflación que comenzó oficialmente en diciembre de 2017. En todo este tiempo, la economía venezolana vio aumentar también el número de tiendas que fijan sus precios en dólares, aunque toda la facturación se hace en bolívares. Estos cambios tributarios vienen “a ajustarse a los nuevos tiempos” como el constituyentista Gerson Hernández le declaró a Bloomberg.

Con información de Efecto Cocuyo

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