Durante la conmemoración del día del trabajador el pasado sábado primero de mayo, Eduardo Piñate, ministro para el Trabajo, informó que el salario pasó a siete millones de bolívares, mientras que el bono de alimentación aumentó a tres millones. Lo que dejó el salario mínimo integral de los venezolanos en Bs. 10 millones que se vuelve sal y agua ya que se va en cuatro productos de la canasta básica alimentaria.

En una harina Juana (Bs. 2.160.000), un kilo de pasta La Especial (Bs. 3.200.000), medio kilo de caraotas (Bs. 3.240.000) y medio kilo de Margarina (Bs. 2.800.000) se desvanece el nuevo aumento del salario con todo y bono de alimentación ya que en total da 11 millones 400 mil bolívares, este sería el resultado de 30 días de trabajo.

«Ese salario lo que da es más ganas de tumbar a Maduro. Eso es sal y agua, no va a generar ninguna incidencia en la capacidad económica de las personas. Lo que va a lograr es que aumenten los precios de los productos y siga aumentando el dólar», expresó José Luis Rodríguez, un obrero que hacía compras en el centro.

En un recorrido por algunos comercios, se confirmó que ya los precios estaban actualizados. En abastos del oeste, un litro de aceite Mazeite estaba marcado en 9 millones 100 mil, lo que representa casi la totalidad del nuevo salario mínimo integral.

«No existe ningún tipo de equilibrio, si aumentan el salario, todo se va para las nubes, nadie regula los precios» dijo el señor Humberto Gutiérrez.

Con información de la Prensa de Lara

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