Desde hace tres semanas, una veintena de hombres, con edades de entre los 14 y 67 años, ingresan de lunes a viernes al río Guaire, a la altura del puente San Juan en la autopista Francisco Fajardo. Remueven entre basura y escombros para hallar metales que luego puedan revender en sitios donde funden metal y compran chatarra por kilos.

Ninguno ha terminado el bachillerato y aseguran estar ahí porque es la única forma de llevar el sustento a sus casas. Jhony Méndez, un albañil de 29 años de edad, contó que la idea surgió luego de estar más de un año sin empleo fijo. “Desde que tengo 11 años me enteré de que mi papá hacía esto, cuando perdí el trabajo se lo comenté a unos compañeros y ahí empezamos. Es mejor estar aquí que salir por ahí a robar”, aseguró.

Aunque la mayoría de las cosas que ven pasar por el río son desechos como pañales y pruebas de embarazo, insisten en que consiguen metales, algunos preciosos, por lo que consideran que la actividad es rentable.

El mejor día obtuvieron hasta 65.000 bolívares, producto del canje de chatarra, y se lo repartieron entre todos.

La práctica que para ellos comenzó como un “rebusque”, comienza desde las 5:00 am y allí pueden permanecer hasta 10 horas.

“A las 3:00 pm empezamos a recoger nuestras cosas para irnos. Nos cuidamos de los que vienen a consumir drogas o duermen aquí. La policía nos busca, pero para quitarnos lo que recogemos”, afirmó Erick Jiménez, quien es uno de los que llevan menos tiempo en el lugar.

Insisten en que no pernoctan. “No somos ningunos malandros ni indigentes”. Tampoco les temen a las enfermedades, pues aseguran que nunca han padecido quebrantos de salud.

Justifican en la crisis económica la principal razón para continuar, pese al peligro. “Esta semana no hemos podido cambiar nada porque se quedaron sin billetes”, afirmó.

FUENTE: EL NACIONAL

FECHA: 17 DE DICIEMBRE DE 2016

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