Esta cifra representa una disminución de 42% con respecto a 2019 cuando se documentaron 16.739 protestas
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 9.633 protestas durante 2020, equivalente a un promedio de 26 diarias. Esta cifra representa una disminución de 42% en comparación con 2019.
La mayoría de las protestas fueron en reclamo a los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca). 8.193 exigencias fueron exigiendo la mejora de los servicios públicos, reivindicaciones laborales, acceso a la salud, alimentación y rechazo a la crisis de gasolina.
81% de las protestas se dieron durante el estado de alarma por la covid-19; es decir, 7.789 acciones de calle, ocurridas entre el 13 de marzo y 31 de diciembre de 2020.
“Ni la represión del régimen de Nicolás Maduro ni la covid-19 detuvieron a la sociedad civil en la exigencia de derechos. Vecinos, trabajadores, sindicatos y gremios demostraron que hay un país que quiere vivir con dignidad y en democracia” dijo Marco Antonio Ponce, Director del OVCS.
En el oriente del país la escasez de gasolina impulsó las protestas. El estado Sucre fue el que ocupó el primer lugar en protestas con 923, seguido de Anzoátegui con 829; los estados que le siguen pertenecen al occidente del país y son Mérida con 774 manifestaciones y Táchira con 684. Al sur del país, la entidad con más protestas por combustible fue Bolívar con 633.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, 2020 destaca entre los cinco años con más protestas desde la última década. Desde 2011, el OVCS ha documentado 86.159 manifestaciones ciudadanas en todo el país; lo equivale a un promedio anual de 8.616 protestas. Las principales motivaciones están relacionadas con la exigencia de condiciones que permitan vivir con dignidad, rechazo a las políticas públicas ineficientes y repudio a la violación sistemática de los derechos humanos.
87% del total de protestas registradas en los últimos 10 años, equivalente a 75.338, se ha desarrollado bajo la gestión de
Nicolás Maduro, a partir de 2013. Esta situación que ha venido en crecimiento es una muestra de la desconexión de quienes están al frente del poder con respecto a las necesidades de los venezolanos.
Frente a la falta de atención a sus demandas, la sociedad civil venezolana ha buscado espacios y oportunidades para mantenerse firme y unida, resistiendo a la instauración de un régimen dictatorial enmarcado en políticas represivas y de control social.
Con información de Tal Cual