Un grupo de organizaciones no gubernamentales que asisten a niños en situación de vulnerabilidad social y problemas nutricionales alertó hoy acerca de la crisis familiar que sufren buena parte de los hogares venezolanos por la dificultad para acceder a los alimentos.
La coordinadora de la Fundación Amigos del Niño que Amerita Protección (Fundana), la psicóloga Ninoska Zambrano, dijo a EFE que la incapacidad de las personas de escasos recursos para acceder a los alimentos “ha hecho que exploten por distintas vías conflictos intrafamiliares que antes se veían en menor medida” en Venezuela.
Comenta que a Fundana llegan, con cada vez más frecuencia, casos que podrían ser tipificados como delitos, pues se presentan familiares con niños que han sufrido golpes y quemaduras como castigo por comer más de lo que se les había autorizado en el hogar.
“Muchos de estos padres desesperados tienen unas maneras de administrar la comida sumamente menguada pero que ellos consideran que es lo que pueden hacer para darles alimento”, dijo Zambrano, que señaló que los adolescentes suelen ser los más maltratados por ser esa una de las etapas de la vida que más alimentación demanda.
La psicóloga indica: “Puedo decir ahora que el 50% o más de las familias que estamos recibiendo están viniendo con algún nivel de dificultad para alimentarse, o los niños presentan desnutrición leve o algunos con alguna situación más delicada”.
Fundana cuenta con albergues con capacidad para unos 130 niños de hasta 6 años en situación de abandono o riesgo y Zambrano señaló que muchos de los que han recibido en los últimos meses tienen problemas de nutrición y otras afecciones asociadas como dermatitis e infecciones de varios tipos.
El abogado Leonardo Rodríguez, director de la asociación civil Red de Casas Don Bosco, a la que pertenecen diez casas que dan cobijo a más de 1.300 menores en todo el país, señaló que “todos los días” llegan adultos buscando a sus hijos porque éstos se han ido de sus casas y desconocen el paradero.
También llegan padres que le piden a Rodríguez permitir que su hijos se quede a vivir en una de las casas Don Bosco porque no tiene cómo alimentarlos.
“Llevamos por lo menos seis meses exigiéndole al (estatal) Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idenna) que construya un plan nacional para la protección de los derechos de los niños en situación de riesgo, ese plan nacional no existe”, dijo Rodríguez a EFE.
El abogado pidió que “se cierre el chorro que está produciendo que estos niños vayan a la calle” y para ello, dijo, se requiere un plan nacional de atención a la familia y a los chicos que ya dejaron el hogar.
Fuente: El Estímulo
Fecha: 23 de septiembre de 2017