Al menos 50 protestas semanales asociadas con deficiencias en los servicios de salud se registraron en el primer semestre de este año en todo el territorio nacional. El pulso de las manifestaciones, medido por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social en su más reciente informe, revela un incremento de 100% en el malestar ciudadano por escasez de medicinas, falta de dotación en hospitales, deterioro de la red hospitalaria y bajos sueldos en el sistema de salud pública.
“La crisis en salud sigue agudizándose. Una muestra de ello es la muerte durante el mes de mayo de cuatro niños pacientes del Hospital J.M. de Los Ríos, en Caracas, mientras se encontraban a la espera de recibir un trasplante de médula ósea”, estableció el informe, que abre con el apartado dedicado al tema de la salud, titulado “Se profundiza la Emergencia Humanitaria Compleja”.
Del total de 10.477 manifestaciones contabilizadas por el Ovcs, 4.169 fueron por deficiencias en los servicios básicos y 1.587 para exigir el pleno cumplimiento de los derechos laborales, según el documento. De estas, alrededor del 35%, en promedio, estuvieron relacionadas directamente con el sector salud, en ambos casos.
Pacientes, médicos, enfermeros, bioanalistas, especialistas, obreros y empleados de centros de salud administrados por organismos del Estado realizaron pancartazos, marchas, caminatas, tomas simbólicas de las instalaciones y cierres de calles para exigir la restitución de sus derechos.
En el reclamo de los trabajadores privó la protesta por lograr una mejora salarial, que pasa por el respeto a lo contenido en la convención colectiva, conflicto que se originó hace más de un año, luego de que el Ministerio de Salud desconociera los tabuladores que establecían los sueldos de acuerdo con aspectos como el tiempo de servicio, la meritocracia o las cargas familiares, recordó Mauro Zambrano, representante del Sindicato de Hospitales y Clínicas de Caracas.
“El Gobierno ha irrespetado sostenidamente lo convenido en el contrato colectivo. No se respetan las tablas; los sueldos disminuyeron de forma considerable. Esto incide en el servicio que se presta, porque un trabajador mal remunerado no puede rendir de la misma forma, cuando tiene que estar pendiente de que no tiene comida en casa o no le alcanza para el pasaje”, señaló.
Zambrano indicó que la desmejora en las condiciones laborales incluye la suspensión de la dotación de uniformes, las irregularidades en la entrega de material médico-quirúrgico, que muchas veces dificulta el normal desempeño en los centros de salud, y la falta de mantenimiento en planta física.
“Nos vemos forzados a salir a la calle constantemente para denunciar las fallas que enfrentamos día a día en el ejercicio de nuestras funciones. Pero nuestra protesta no es solo para que nos dejen trabajar, es para que se cumpla el derecho a la salud para nuestros pacientes consagrado en la Constitución. Esta lucha trasciende lo laboral: es por la vida, que no está garantizada”, recalcó.
El Ovcs criticó la deficiente atención que se ha dado a la emergencia humanitaria compleja que se desarrolla en el país por el limitado acceso a fármacos, las precarias condiciones del sistema de salud y el éxodo masivo de trabajadores de la salud, resultado de la crisis económica, política y social.
“La situación humanitaria requiere atención urgente. La ayuda que ha ingresado hasta el momento es insuficiente frente a las necesidades de la población, por lo que las autoridades deben avanzar hacia una respuesta coordinada con órganos técnicos especializados, para resarcir la afectación a los derechos sociales y que los venezolanos puedan ver garantizado un nivel de vida adecuado y digno”, exhortaron.
Con información de El Pitazo