El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) presentó su informe mensual en el que registró 716 protestas durante abril de 2020 en todo el territorio nacional, equivalente a un promedio de 24 diarias. Esta cifra representa una disminución de 64 % con respecto a las 1963 protestas que se registraron en el mismo mes del año 2019.
Sin embargo, pese a la disminución porcentual y a la medida de cuarentena anunciada por el Ejecutivo para enfrentar la pandemia por COVID-19, los venezolanos salieron a las calles para exigir sus derechos.
En abril, 87 % de las protestas corresponden a Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Desca), mientras que 13 % fue por demanda de derechos civiles y políticos (DCP).
La mayoría de las protestas estuvieron directamente relacionadas con los servicios básicos como agua, gas doméstico y electricidad, así como de alimentos y gasolina. Se contabilizó un total de 464, de las cuales 242 fueron por fallas eléctricas, 158 por falta de agua potable y 64 por gas doméstico.
Comunidades afectadas denunciaron incumplimiento de los cortes programados, causando daños en electrodomésticos, pérdidas de alimentos e interrupción de las telecomunicaciones, así como de bombeo de agua.
Asimismo, la región andina destaca entre los índices de protestas por servicios. Los estados que más registraron manifestaciones fueron Táchira (125) y Mérida (115).
Ante la pandemia por coronavirus, los profesionales de la salud, junto con pacientes y familiares, protestaron en 101 ocasiones por la precariedad de la infraestructura hospitalaria, falta de dotación de insumos y materiales de bioseguridad.
La OVCS caracterizó las protestas de este mes como la “profundización de los mecanismos de control social y falta de respuestas del Estado ante el contexto de la pandemia” e “incremento [de precios] de alimentos y productos de higiene personal”. Se mantuvieron las detenciones arbitrarias y restricciones informativas contra la prensa.
De igual forma, varios trabajadores de todo el país participaron en 97 protestas laborales, para denunciar la imposibilidad de subsistir con un salario mínimo.
También se registraron al menos 176 protestas por escasez de gasolina y 150 relacionadas con la crisis alimentaria, la mayoría por el incremento de los precios y retraso en la distribución de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). Además, se contabilizaron 32 saqueos e intentos de estos en nueve estados en locales, abastos y supermercados.
Con información de Crónica Uno