Integrantes de la Fundación Amigos del Paciente del estado Lara (Fundaprel) protestaron a las puertas del hospital Pastor Oropeza del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), ubicado en Barquisimeto, para exigir el despacho de los fármacos que mantienen sus niveles de hemoglobina óptimos para las diálisis o los inmunosupresores que requieren los trasplantados para no rechazar el órgano.
A las puertas del centro asistencial volvieron a levantar pancartas, cajas vacías y pidieron una reunión con el director del centro asistencial, Javier Cabrera, para confirmar si la semana entrante habrá una dotación de insumos, prometida a los pacientes renales desde Caracas. Los manifestantes no fueron atendidos por ningún representante del Seguro Social y esperarán hasta el lunes una respuesta para decidir si vuelven a las calles.
Según Fundaprel, 80 % de las personas en diálisis están en riesgo de morir porque no reciben diálisis efectivas o medicamentos esenciales. A esta situación se le agregan el colapso de las siete unidades de la entidad, las cuales entraron en crisis en 2018 por falta de agua, apagones y escasez de insumos, así como la renuncia de especialistas y enfermeras.
“El Estado nos mata lentamente. Cada vez más pacientes tienen la hemoglobina en menos de cinco o seis. No pueden ir a diálisis porque corren el riesgo de fallecer conectados a la máquina. Requieren transfusiones, pero los cuatro bancos de sangre de la red de salud pública en Barquisimeto no tienen reactivos para la serología, y por cada bolsa de sangre hay que pagar 800 bolívares soberanos”, explicó el presidente de Fundaprel, Héctor Daniel Colmenárez. Por otra parte, en las farmacias de alto costo del Seguro Social no entregan hierro inyectable desde hace tres años y el último despacho de ampollas de eritropoyetina fue en mayo de 2018.
Juvenal Montes de Oca tiene seis años en diálisis. Declaró a El Pitazo que su hemoglobina comienza a bajar porque tiene cinco meses sin aplicarse las ampollas de eritropoyetina.
Señaló que en el hospital Pastor Oropeza hay Recormon, una presentación inyectable de la hormona, pero no se la dieron. “Me dicen que es de uso exclusivo para pacientes oncológicos, pero eso es una discriminación. Si en una semana no me la aplican puedo descompensarme”, reveló.
Los pacientes renales indicaron que se debaten entre comprar la mitad de sus tratamientos posdiálisis en Badan o hacer mercado, porque no tienen cómo cubrir los gastos. “160 bolívares soberanos cuesta una ampolla de hierro y necesitamos dos semanales. La eritropoyetina son 889 soberanos y multiplicada por 12 es incomprable. Aparte tenemos que costear los exámenes de sangre, que están en 550 soberanos”, detalló Carmen Padilla. Advirtió que la heparina sódica se agotó hace un mes en algunas unidades de diálisis y los pacientes críticos son los más afectados.
Mientras, María Paiva indicó que dejó de tomar vitaminas y abandonó el régimen alimenticio porque sus ingresos no le alcanzan. “Estoy tomando medicamentos vencidos en 2014”, comentó.
Carora reclama por diálisis
Paiva y Montes de Oca son habitantes de Carora, la capital del municipio Torres, ubicado a más de 100 kilómetros de distancia de Barquisimeto. Recordaron que allá esperan por la inauguración de la unidad de diálisis desde hace más de cinco años.
Los pacientes foráneos deben viajar dos o tres veces por semana hasta Barquisimeto para recibir diálisis, pero el transporte gratuito presta un servicio irregular si se accidenta o la Alcaldía de Torres se retrasa en los pagos. “Estamos cansados de trancar las calles para pedir que inauguren el centro. ¿A dónde se han ido esos recursos?”, preguntó Paiva, que ha pasado días sin tratamiento porque no tiene cómo movilizarse.
Se pierden más vidas
De acuerdo con Fundaprel han fallecido 75 pacientes renales del estado Lara durante el 2018, una tasa más alta que la de años anteriores, cuando registraban 70 muertes en 12 meses.
Colmenárez afirmó que muchos pacientes se agravaron por la reducción de las horas de diálisis y las fallas de los equipos a comienzos de año. “Siendo Venezuela uno de los países que tiene una Ley de Trasplantes moderna, parecida a la de España y Colombia, en la que se establece en el artículo 27 la donación presunta, el Gobierno ha eliminado todas las unidades de trasplante. Solo funciona la del Hospital Militar en Caracas. Íbamos anteriormente los civiles y nos trasplantaban los órganos de los cadáveres, pero hoy solamente tienen derecho los militares con donantes. Esta situación nos lleva a la muerte”, apuntó.
El activista de derechos humanos reiteró que urge una investigación para determinar qué pasa con las unidades de diálisis, trasplantes y la repartición de inmunosupresores. “Si este Gobierno nos condena a muerte y permitimos que nos sigan negando los medicamentos, vamos a perder esta lucha por la vida”, opinó
Varias personas con diabetes respaldaron a los pacientes renales este miércoles y anunciaron nuevas acciones de calle porque no tienen insulina ni fármacos.
Con información de El Pitazo