Los pacientes del Centro de Nefrología de Barcelona, el único de este tipo que funciona en la ciudad, se encuentran preocupados por la falta de atención que sufren por parte de las autoridades gubernamentales. Y es que de 13 máquinas de diálisis que allí están instaladas sólo seis funcionan.
“Ningún gobernante se ha acercado a tendernos la mano, nos tienen abandonados. Las máquinas se han ido dañando una por una y no han mandado a ningún técnico a repararlas”, manifestó el señor Ricardo Puesme.
“Nosotros les hacemos un llamado al gobernador Antonio Barreto Sira y al alcalde de Barcelona, Luis José Marcano, para que nos ayuden con las piezas que hagan falta, pues necesitamos que se activen estos equipos. Es nuestra salud lo que está en juego”
Eglys Carrasquel, coordinadora del centro de hemodiálisis, indicó que debido a las fallas y a la cantidad de pacientes que reciben se han visto en la obligación de reducir los horarios de tratamiento.
Señaló que por contar con menos equipos se les ha complicado más el trabajo, y aunque la hora de cierre es a las 7:00 pm, no es sino a las 9:00 pm cuando terminan de atender al último paciente.
“Desde hace dos meses contamos con seis dializadoras solamente y nos hemos tenido que quedar hasta tarde. Últimamente hemos estado atendiendo primero a los que vienen de Anaco, Aragua de Barcelona, Boca de Uchire y Puerto Píritu porque no tienen familia aquí y les ha tocado regresarse a sus casas sin la diálisis y venir al siguiente día”.
Tanto los pacientes, como el personal que labora en el nefrológico, solicitan la ayuda del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) y de las autoridades gubernamentales del estado para conseguir los repuestos de los filtros, que deberían ser cambiados cada cinco meses, pues son las principales piezas por las que las máquinas no operan.
Con información de Tal Cual.