En riesgo de enfermarse o empeorar. Pacientes recién operados y en silla de ruedas, familiares, personal de salud y cadáveres se cruzan día a día en las escaleras del Hospital Universitario de Maracaibo desde hace dos meses, cuando se dañó el único ascensor que estaba en funcionamiento de los 12 con los que contaba el centro de salud.

La representante del Colegio de Enfermeras de Venezuela en el estado Zulia, Hania Salazar, explicó este jueves 25 de octubre en entrevista para Efecto Cocuyo que parte del personal de salud se niega a transportar pacientes por las escaleras por el riesgo que representa para el bienestar de ambos.

Estiman que de las 430 camas que se encuentra operativas en el Hospital, apenas pueden ocuparse entre 130 y 150 por la cantidad de servicios que han tenido que cerrar.

La doctora Dora Colmenares indicó que el centro de salud público tiene nueve pisos para adultos y siete para pediatría. Señaló que la Unidad de Gastroenterología tiene seis años sin funcionar “completamente“. No hay equipos para hacer endoscopias ni procedimientos invasivos. En el quinto piso, dónde funciona Cirugía, hay 15 camas operativas de 60.

La Unidad de Bacteriología ya “no existe” y la Unidad de Fisiatría tiene cuatro años sin funcionar. También hace cuatro años que la Unidad de Trasplantes no hace un procedimiento renal o de hígado. El Área de Hemodinamia tiene 6 años cerrados. Hay pisos totalmente clausurados.

Calificó el estado de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la Emergencia como caótico. En esta última, funcionan cuatro pabellones de 20. El resto está desmantelado. “Está prácticamente en cierre técnico. Hay moscas, baños colapsados, no hay agua, los pacientes tiene que llevar hasta el agua“, detalló la galeno.

Sin electricidad e insumos

La planta eléctrica no funciona como debería. Según comentó Salazar, muchas veces estos artefactos no responden. Las fluctuaciones de luz han hecho que monitores y ventiladores de la UCI del Hospital Universitario estén cerca de dañarse.

“Como el problema eléctrico duró 12 horas, la planta duró de una a dos horas funcionando. Nos quedamos sin servicio eléctrico y se tuvo que empezar a dar apoyo manual“, contó Salazar sobre lo ocurrido en la UCI el pasado lunes 15 de octubre.

El Hospital General del Sur, los materno infantiles Rafael Belloso Chacín y Raúl Leoni, así como el Hospital Doctor Adolfo Pons, son algunos de los que presentaron fallas con sus respectivas plantas.

La crisis eléctrica se suma a la falta de insumos. El personal de salud se ha visto en la necesidad de utilizar bolsas plásticas para cubrirse mientras atienden a los pacientes.

Uno de los miembros del Sindicato Único de Empleados Públicos de la Salud y Asistencia Social, Lino Torres, afirmó que si bien a la fecha los racionamientos se han reducido en duración, la crisis en los hospitales no deja de ser grave.

“El ascensor del Hospital General del Sur (sólo hay uno) tiene el motor deteriorado. Está recalentado por las subidas y bajadas de la frecuencia eléctrica. Fíjate cómo eso se repite en todos los equipos. Monitores, aires, ventilación. Los hospitales son una funeraria lúgubre“, concluyó.

Con información de Efecto Cocuyo

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