El equipo de Radio Fe y Alegría Noticias hizo un sondeo en al menos cuatro regiones de Venezuela y constató con pacientes renales y familiares de éstos sobre cómo deben hacer para poder cumplir su tratamiento o al menos una parte de éste.
En Barquisimeto, estado Lara, funcionan seis unidades de diálisis, entre ésas están El Ángel, Unidad de Diálisis Barquisimeto y la Clínica Razetti. Aunque todas funcionan, los problemas se presentan cuando hay cortes de electricidad.
Así lo aseguró Douglas Morales, paciente renal en la Clínica Razetti, quien además es miembro de la Fundación S.O.S. Pacientes Renales e indicó que solamente una de las unidades cuenta con planta eléctrica cuando se va la luz.
Por su parte, Adriana Sánchez, administradora de la Unidad de Diálisis El Ángel y de la Unidad Barquisimeto, contó que ambas unidades ofrecen sus servicios con regularidad a los 386 pacientes renales que acuden a estos centros médicos asistenciales.
Problemas con el servicio de agua
“Lo único que se pelea es por un medicamento importante para el proceso de diálisis. Además, no se les puede ofrecer las cuatro horas de diálisis por los problemas de la luz. Con respecto al agua, igual”, comentó Sánchez y añadió que para poder contar con el servicio del agua, lo obtienen a través de camiones cisternas.
Otro de los factores que inciden negativamente en esos centros de salud, es la falta de transporte para el personal porque se les dificulta llegar a las unidades y así poder prestar su servicio.
Máquinas que funcionan a medias
En el caso de Guárico, la situación no es diferente. En esta región del país existen tres unidades de diálisis que están ubicados en tres municipios: Roscio, Miranda e Infante.
Más de 60 pacientes acuden a la unidad de diálisis del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales en San Juan de los Morros. Las 16 máquinas dispuestas en este centro que fue inaugurado hace año y medio, no están óptimas.
Israel Ramírez, esposo de una de las pacientes renales, le contó a Radio Fe y Alegría Noticias que las personas reciben el tratamiento “a medias” porque las máquinas funcionan “un día sí y un día no. Están obsoletas”, dijo.
Ramírez expresó que los aparatos se dañan con regularidad y esto hace que los pacientes renales deban organizarse en lo que llaman “turnos de emergencia” para que todos puedan dializarse.
Aunado a eso, otro de los problemas que hay en esa unidad de diálisis es la falta de especialistas que puedan trabajar en turnos de lunes a sábado.
En ese centro solo quedó un nefrólogo. Tampoco cuentan con médicos internistas. “Si se llega a presentar una emergencia en la unidad, no hay personal que la atienda”, apuntó.
Arreglos estructurales en el Hospital José Antonio Páez de Guasdualito
Por otra parte, en la ciudad de Guasdualito, municipio Páez, en el estado Apure, un total de 11 pacientes acuden a la sala de hemodiálisis del hospital José Antonio Páez.
Enrique Vivas, encargado de la unidad de mantenimiento del hospital, comentó que uno de los pacientes que recibía tratamiento allí, pudo recuperar su salud; mientras que otros pacientes se fueron hacia otras regiones del país.
Entretanto, el alcalde del municipio Páez, José María Romero, expresó que están trabajando “de manera planificada con ONG y el gobierno nacional” para mejorar la calidad de vida de quienes deben recibir diálisis.
“Se están haciendo arreglos estructurales en el hospital. Eso lo están ejecutando las ONG bajo el consentimiento de la gobernación del estado Apure. Las máquinas están en proceso de recuperación total, porque una cosa son las máquinas y otra, el sistema. Estamos tratando de dejar al menos tres máquinas operativas. También se está trabajando en el tema del agua, impermeabilización y máquinas de ósmosis”, comentó Romero.
Sin aires y sin consultas médicas
Por otra parte, en la ciudad de Tucupita, en el estado Delta Amacuro, están operativas ocho máquinas de diálisis en el nefrológico Dr. Simplicio Hernández en el complejo hospitalario Dr. Luis Razetti.
Uno de los pacientes de este centro, Henry Velásquez, recordó que en junio de 2021 denunció la falta de aire acondicionado -la cual se mantiene-, así como también las fallas en las máquinas de diálisis, fallas ocasionadas por los problemas eléctricos.
Otro de los pacientes, David González, comentó que su salud se vio afectada en el mes de marzo por la falta de un tensiómetro en ese centro.
Entretanto, dos pacientes del nefrológico informaron que las consultas médicas están suspendidas hasta nuevo aviso. Una de las interesadas, le informó al equipo de Radio Fe y Alegría Noticias que el pasado lunes 18 de abril esperó unas tres horas para ser atendida y luego le informaron que las consultas estaban suspendidas.
Con información de Radio Fe y Alegría Noticias