Las medidas que regulan aún más el suministro de combustible, el cierre temporal de las vías que conectan a Puerto Ordaz con San Félix y la paralización del transporte local y nacional ha empeorado de manera más dramática la situación de estos pacientes.
Pero a pesar de su gran importancia, en Puerto Ordaz no han tenido ni siquiera la suficiente capacidad para atender a cada uno de los pacientes. Oscar Núñez tiene 35 años y es paciente renal, pero por la falta de capacidad en los centros de la ciudad para su tratamiento ha tenido que viajar al menos tres días a la semana al Hospital de Tórax en el Ruiz y Páez de Ciudad Bolívar. Allí es donde puede ser atendido, antes de la pandemia lograba trasladarse en las unidades de Transbolívar que tenían precios módicos para él, pero estos con la cuarentena paralizaron sus servicios.
Adriana Pulido, nefróloga del Hospital Dr. Raúl Leoni en San Félix, comentó que aunque los cinco pacientes que atienden en la unidad de diálisis no manifestaron inconvenientes, el personal de enfermería que atiende en esa área si ha presentado quejas debido a que el transporte que habilitaron por la cuarentena no cubre todas las rutas. “A algunas personas se le hace un poco difícil llegar a las paradas por donde pasa”, comentó.
Indicó que en estos momentos no tienen cupo al tener tan solo 5 de 6 máquinas operativas, de las cuales, dos de ellas se usan como apoyo para dos pacientes del estado Delta Amacuro.
Los problemas con el suministro de gasolina y la restricción del paso entre Puerto Ordaz y San Félix han afectado a las personas que viven del otro lado del puente. Hasta ahora no han tenido ayuda alguna de parte del Estado para el traslado de los pacientes que necesitan del tratamiento sin tantos inconvenientes.
Una de las 28 personas que se atienden en la Unidad de Diálisis Jesús de Nazareno y que prefirió mantener bajo anonimato su identidad, comentó que ha tenido que minimizar el uso de la gasolina para priorizarla en su tratamiento ya que suministrar gasolina se ha vuelto cuestión de suerte. De acuerdo con el declarante, algunos pacientes han podido abastecerse pero otros no cuentan con la misma fortuna, a pesar de incluso tener los informes médicos donde se consta su condición.
Señaló que también el personal de enfermería ha tenido grandes inconvenientes para llegar al centro de hemodiálisis al vivir en San Félix. Además de la ausencia de transporte público, en las alcabalas hay exigencias para evitar el paso de las personas que no pertenecen al sector salud. “En los puentes los efectivos de seguridad están exigiendo que sea un solo transporte para trasladarse a todos”, indicó.
Aunque consiguieron a un chofer para el traslado de todas las enfermeras en un mismo vehículo, para el día lunes no pudieron surtir de combustible el carro donde se trasladan para aplicar los tratamientos.
En Bolívar, tanto pacientes renales como médicos en general han presentado inconvenientes para su traslado a los centros de salud a pesar de considerarse prioritarios en la cuarentena aplicada por el Ejecutivo nacional. Las medidas de regulación del combustible han sido contraproducentes y problemáticas para este sector salud, vital en medio de la pandemia.
Con información de Correo del Caroní