El elevado precio de los materiales y la poca variedad que se observa en el mercado ha llevado a algunos representantes a postergar las compras. Otros optan por adquirir libros usados que empezaron a venderse en ferias

A Sofía Díaz siempre le había emocionado la idea de ver a su hija en la escuela, pero ahora que se acerca el inicio de clases y sabe que no ha podido completar la lista de útiles que piden en el preescolar se siente decepcionada. A pesar de que empezó a comprar algunos materiales desde junio, el dinero se le acabó y asegura que tendrá que enviar a su niña a la escuela sin todo lo que necesita.

«Los útiles están muy caros y nosotros ganamos muy poco. Yo soy una madre soltera y aunque mi familia me ayuda, son varios los gastos de la casa. De lo que le piden a mi niña lo más caro son los libros, creo que comenzará sin eso y luego los compraré», dijo el jueves mientras recorría librerías en el centro de Caracas.

Al igual que Díaz otros padres y representantes han decidido que el mes próximo enviarán a sus niños a la escuela con los útiles incompletos.

Aseguran que tratarán de ir adquiriendo los materiales que les faltan antes de finalizar el año, con la ayuda del pago de las utilidades.

«A mi hija, que está en primaria, le piden 4 libros, que todavía no he podido comprar. He recorrido varias librerías para ver dónde los encuentro más económicos, pero uno solo pasa de 6.000 bolívares», agregó María Alejandra Carvajal.

Aunque el precio de los materiales varía dependiendo del comercio que se visite, la mayoría de la mercancía este año cuesta más del doble que en el inicio de clases de 2015.

Un cuaderno tapa blanda de una materia en librerías y ferias escolares está entre 750 y 850 bolívares, el año pasado salían entre 350 y 400 bolívares; las resmas de papel importadas que costaban alrededor de 3.000 ahora superan los 5.000 bolívares y una caja de 24 colores que no llegaba a 2.000 bolívares, este año se consigue entre 3.500 y 4.000 bolívares, coinciden vendedores.

«Todo ha subido y eso ha hecho que las ventas bajen. Este año hemos vendido alrededor de 50% menos que en 2015. La gente viene a preguntar precios, compran algunas cosas y siguen. Ya no se llevan las listas completas. Además, hay menos variedad, hemos conseguido pocas cosas para comprar y eso es lo que estamos vendiendo», indicó Rosa Paredes, encargada de una feria de útiles cercana al centro comercial Sambil.

Aseguró que la caída del poder adquisitivo y la poca mercancía de la que disponen hizo que esta vez se instalarán menos ferias escolares.

Luis Scarcioffo, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Educativa y de Materiales de Oficina, concordó con Paredes. Afirmó que en este momento la industria dispone solo de 30% de inventario porque las autoridades no les asignaron las divisas suficientes para que pudieran adquirir los insumos que se deben comprar en el extranjero.

«Este año hubo algunas liquidaciones de divisas, pero los montos fueron muy pequeños, no son operativamente significativos. Otras empresas compraron insumos con divisas adquiridas a dólar paralelo y eso se traduce en precios más elevados».

Comprar usado. El alto precio de los materiales escolares también ha llevado a los padres a acudir a las jornadas de donaciones de libros, que han organizado algunos colegios en Caracas y gobernaciones, como la de Miranda, que recibe e intercambia textos en varios lugares, entre ellos la plaza Bolívar de Santa Teresa.

Otra alternativa ha sido comprar textos usados que están vendiendo en ferias. «Esta es la primera vez que nosotros vendemos libros usados. Vinieron algunos padres y nos ofrecieron los textos que ya sus hijos no van a usar, para que los ofreciéramos aquí. Con el dinero que ganan pueden comprar los libros para el nuevo año escolar», agregó Paredes.

En su puesto se encuentran textos de Geografía, Matemática y Física, que oscilan entre 800 y 1.200 bolívares. Mientras que en las pocas librerías que los tienen nuevos salen hasta en 4.040 bolívares.

Adriana Covac no tuvo que comprar libros para su hija, que pasó a tercer año, pues tiene los que utilizó su hijo mayor. «Solo debo comprar el resto de los útiles, el año pasado gasté más de 50.000 bolívares y creo que lo menos que gastaré ahora llega a 80.000 bolívares. Voy poco a poco. Hay poca variedad y lo que se consigue no es de buena calidad», afirmó mientras compraba en una librería en Chacao.

Poco variada oferta del gobierno

En la feria escolar que instaló el gobierno del Distrito Capital en el hotel León de Oro, en la avenida Universidad del centro de Caracas, no se consiguen precios de útiles escolares distintos a los que hay en las otras ferias y en las librerías.

En los puestos de papelerías se expenden las libretas tapa blanda de una materia en 800 bolívares y las de resorte de 6 materias cuestan 3.000 bolívares. Las cajas de 12 colores de las marcas tradicionales salen en 2.900 bolívares.

Los uniformes que venden en la feria sí están algo por debajo de los demás comercios. Las franelas van desde 1.300 hasta 2.500 bolívares y los monos entre 4.000 y 4.500 bolívares.

«Nosotros somos movimientos sociales. Recibimos apoyo de Banmujer y del Ministerio de la Mujer. Nos ha beneficiado con la tela subsidiada, que nos ofrecen a consignación, por eso ofrecemos precios más competitivos», dijo Dayana Paredes, una de las vendedoras.

31.000 bolívares

es el precio promedio en el que se consigue un bolso escolar en librerías y mercados escolares. Algunos modelos superan los 45.000 bolívares

6.850 bolívares

cuesta un libro que incluye varias materias para estudiantes de sexto grado. Se consiguen en pocas librerías independientes

FUENTE: CON INFORMACIÓN DE EL NACIONAL

28/08/2016

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