Reutilización de libros, materiales y uniformes escolares, créditos bancarios y el uso de las “chivas” han sido las opciones a las que los padres han recurrido para poder cumplir con las exigencias de las instituciones educativas en este nuevo año escolar.
Septiembre significa otro duro golpe al bolsillo de los padres y representantes venezolanos por la compra de útiles, libros de texto y uniformes escolares para el regreso a clases de los niños y adolescentes de la casa.
El año escolar 2016-2017 para ciclo básico y medio inició este lunes 26 de septiembre, pero para que los alumnos pudieran comenzar a tiempo los padres tuvieron que ingeniárselas en un contexto inflacionario en el que la compra de alimentos demanda la mayor parte del presupuesto familiar.
En el pasado quedaron los días en que en una sola visita a la librería se encontraban todos los materiales exigidos en la lista y el sueldo alcanzaba para adquirir útiles, textos y uniforme.
El Estímulo realizó un recorrido este mes por cinco librerías, dos papelerías, cuatro puestos de comercios informales y dos tiendas de uniformes para conocer los precios y compararlos con los conseguidos en junio pasado.
El promedio de la lista de útiles exigidos por niño tuvo un alza de 32,63% entre junio y septiembre. La totalidad de los libros de texto para alrededor de 11 materias de bachillerato aumentó 37,87% en tres meses.
Por otra parte, los precios del uniforme escolar, con zapatos, bolsos colchonetas y delantal, aumentó en promedio 15,37%.
– Unos sitios sí, otros no –
Después de recorrer varias librerías, a Teresa todavía le quedaban opciones por tachar de la lista escolar de su hijo. “Uno tiene que ir a varios lugares para encontrarlo todo y ahorrarse unos reales, todo está muy caro. Yo opté por no comprar muchas cosas porque no alcanzaba el dinero, solo lo más necesario”, afirmó la cliente.
El Estímulo visitó la Papelería Hércules, Librería y Papelería Arte y Estudio C.A, Librería Gradillas y Librería Tucusito, todas ubicadas en el centro de Caracas. En tres de ellas lo primero que se ve al entrar al establecimiento es un gran anuncio con las palabras en mayúscula: “No hacemos presupuesto, disculpen las molestias”.
La costumbre del venezolano de dejar todo para última hora no ha cambiado. Las colas dentro de las librerías eran una prueba de ello. Los locales se encontraban repletos de personas con listas escolares en la mano, preguntando precios y decidiendo qué comprar, unos días antes del inicio de las clases.
Las clásicas borras NATA y las cajas de lápices Mongol número 2 siguen escasos de los estantes de las librerías. Sin embargo, sí fue posible conseguirlos en varios de los puestos debajo del puente de las Fuerzas Armadas.
Las marcas de colores más vistas fueron PaperMate y Prismacolor. Artesco, Solita y Kores también estaban en las vitrinas. Los conocidos Faber Castell solo estaban disponibles en una de las librerías visitadas.
Celia Goncalves, ama de casa, resolvió de la forma más práctica y rápida: arrancó las hojas sin utilizar de cuadernos viejos para hacer cuadernos “nuevos”.
– La misma camisa y el mismo pantalón –
Muchas madres han optado por no comprar algunas piezas del uniforme o utilizar las prendas de años anteriores para ahorrar gran parte del dinero.
El Estímulo visitó por segunda vez en tres meses dos establecimientos de venta de uniformes escolares: Almacenes Jeyra, ubicado en Chacao, y Novedades Galatex C.A, cerca del puente de las Fuerzas Armadas.
Aunque no estaban disponibles todos las prendas del uniforme, en ambos establecimientos había una cantidad de personas en busca de los mejores precios. El uniforme escolar aumentó 15,37% en tres meses.
Goncalves, también madre de tres adolescentes, dos de ellas todavía en el colegio, dijo a El Estímulo que adquirió las camisas beige de la hija mayor antes de que terminaran las clases para aprovechar los precios de la temporada. Asimismo, las camisas azules fueron heredadas por la más pequeña.
Denice Laguna declaró que para poder cumplir con el compromiso de comprar lo necesario para la vuelta a clase de su hijo menor, tuvo que recurrir a los ahorros que le quedaban en su cuenta. “He optado por comprar un solo pantalón y para el resto de los días de la semana utilizaría lo que ya tiene del año anterior”, manifestó Laguna.
Una cliente de Almacenes Jeyra dijo que solicitó un extracrédito en efectivo en Banesco para poder adquirir los uniformes sin afectar el presupuesto familiar destinado a servicios públicos y alimentos.
– Segunda mano –
Los textos escolares son los productos más difíciles de encontrar. En los negocios fueron repetidas las veces que los vendedores respondieron “no hay”, “se acabó” o “está agotado” cuando se les preguntaba sobre los libros que exigen para las materias en la etapa de bachillerato.
En el recorrido por el puente de la avenida Fuerzas Armadas, en el centro de Caracas, los puestos 8, 12, 18, 19 del puente de las Fuerzas Armadas y CompuMall del Centro Comercial El Recreo y Sambil y la Librería Nacho del Sambil en busca de precios.
En CompuMall del Centro Comercial El Recreo y Sambil y la Librería Nacho del Sambil es casi imposible conseguir los libros de texto y los pocos que se encontraban en las estanterías eran de temporadas anteriores.
Para los padres y representantes que deseen ahorrarse dinero en los libros, los puestos de las Fuerzas Armadas son una buena opción: los precios de textos usados se encontraban entre Bs 1.000 y Bs 1.500, una diferencia de al menos 200% en comparación con libros nuevos.
Denice Laguna indicó que la mayoría de los libros de texto ya los tiene cubiertos. “Mi sobrina que está saliendo de tercer año y también estudia en un colegio agustiniano, nos los va a prestar”, dijo.
FUENTE: EL ESTÍMULO
28 DE SEPTIEMBRE DE 2016