Dueños y encargados de panaderías señalaron que solo con la elaboración de canillas, campesinos y pan sobado no pueden pagar la nómina de los empleados y los gastos del negocio: impuestos, servicios, entre otros.
Asimismo, precisaron que con lo que pueden “bandearse”, pese a la escasez de insumos y la inflación, es con la elaboración de cachitos y dulces. Ante esto, aseguraron que la producción de estos ha disminuido por la falta de azúcar, mantequilla y harina.
Cada saco de azúcar puede costarle al comercio entre 120.000 y 150.000 bolívares y dura menos de una semana.
Pese a que el pan es el producto más adquirido por los ciudadanos, el relleno para el mismo es muy elevado: Un kilo de jamón puede valer más de Bs. 7.000, mientras que el kilo de queso tipo paisa sobrepasa los Bs. 6.000.
El director de relaciones públicas de la Asociación de Comerciantes e Industriales de la Panificación y Similares de Carabobo (Acipan), explicó que aunque legalmente no se deberían comprar insumos a sobre precio, es la única manera de mantener los 650 establecimientos de la región operativos. Pagan hasta 560% por encima de lo establecido por un saco de azúcar de 50 kilos, que debe venderse entre 25 mil y 30 mil bolívares, pero se lo ofrecen hasta en 200 mil. Esto ha provocado que se haya disminuido considerablemente la producción de dulces.
Afirman que de las recientes 60 mil toneladas (TN) de azúcar cruda que arribaron al país aún no han recibido nada. “Todos los canales de comercialización están vacíos, hay que llenar los anaqueles primero, nosotros no somos prioridad”. Por cada saco de harina de trigo que se usa se promedian entre dos y tres kilogramos de azúcar.
Desde Industrias Diana hace cuatro meses que no despachan manteca a las panaderías por falta de un componente químico que homogeniza el ingrediente. Esto ha sido determinante para que los precios hayan subido. Hasta 70 mil bolívares deben pagar por una paila de grasa de 18 litros.
CON INFORMACIÓN DE SUMARIUM Y EL CARABOBEÑO
23 de Agosto de 2016