La falla en el abastecimiento de agua recrudece en el complejo hospitalario José Ignacio Baldó, en El Algodonal, cuyo personal paralizó los planes de cirugías electivas por la intermitencia del servicio afecta a la institución desde hace casi dos semanas.
La coyuntura que, puertas adentro, ha devenido en una crisis, obliga a los familiares a cargar con botellas de agua para asear a los pacientes, darles de tomar y lavar prendas de vestir. La cirujano Marietta Rea, portavoz de la sociedad médica de esa institución, señaló que solo en Cirugía, su servicio, hay al menos 24 pacientes afectados. La cifra incrementa con los pacientes que aguardan en las salas de Tórax, que suman una capacidad de 90 camas, entre mujeres y hombres.
«No se justifica que los pacientes deben cargar tobos para usar los baños. En un hospital debe prelar la higiene, porque nosotros atendemos a personas con gangrena», dijo Rea. Especialistas de esa institución, de referencia nacional, aseguran que se trata de una problemática que se suma a la escasez de medicamentos, material médico y al déficit de personal, lo cual perjudica a quienes ameritan una intervención, diagnóstico o tratamiento.
El déficit de insumos compromete la operatividad de ese complejo integrado por cuatro instituciones. Entre los más afectado están los pacientes que esperan ser intervenidos por un tumor maligno.
Con 850 camas, la mayoría de ellas inoperativas, El Algodonal se suma a la lista de instituciones de salud perjudicadas por falta de servicios, entre las que destacan el Universitario de Caracas, la Maternidad Concepción Palacios, Los Magallanes y los Periféricos de Catia y Coche.
Trascendió que el viernes fue cancelada una intervención en El Algodonal, luego de que el cirujano quedara atrapado, en la mañana, en una tranca que se formó en las adyacencias del recinto donde conductores de carga pesada hacen filas para comprar cauchos a Covencaucho.
Fuente: El Universal
Fecha: 20 de marzo de 2017